El Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor) anunció que se invertirán cincuenta millones de dólares en la instalación de 1,800 kilómetros de fibra óptica en todo el país, como una iniciativa de ampliar la red de banda ancha, que va a beneficiar a 72 municipios. Sin embargo, hasta la fecha no hay ninguna ley que regule tal servicio.
El ingeniero Carlos Leal, analista en telecomunicaciones, explica que sin una ley para regular el sector, no hay ningún incentivo ni para los proveedores ni para los clientes y por consiguiente el precio seguirá siendo el más alto de la región.
“Actualmente los operadores te venden paquetes con acceso limitado a internet y esto no es regulado porque no existe ley, de igual forma no hay descuentos de equipos que permitan que la población tenga acceso a internet y si hablamos de los precios, Nicaragua paga el doble por el servicio de internet del que paga la región”, sostuvo Leal.
El analista comentó que cuando se creó la Ley 200, “Ley General de Telecomunicaciones y Servicios Postales” ni siquiera se pensó en la revolución tecnológica, pues no había teléfonos y mucho menos acceso a internet. Pero ahora en el país hay más celulares que personas y se estima que un millón usan de forma continua internet.
Por otro lado, Manuel Díaz, experto en redes informáticas, dijo que para montar la infraestructura de banda ancha se pueden apoyar de la Ley de la Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica (Enatrel), pero que cuando termine esta primera fase sí es necesaria una ley que regule directamente al sector.
ZONA RURAL
Cuando se aprobó el préstamo, Orlando Castillo, presidente de Telcor, informó en la Asamblea Nacional que la instalación de los 1,800 kilómetros de fibra óptica en el país es apenas la mitad de lo que se necesita.
“Va pasar solamente donde es necesario, en los lugares urbanos que hace falta y luego va a la zona rural, que están alejados, donde antes para comunicarse pasaban un día en lancha. El proyecto va dirigido a salud, educación y el Ministerio de Agricultura”, sostuvo Castillo.
Mientras para Díaz la instalación de la infraestructura en la zona rural es un avance, que va a traer desarrollo a la zona. “Es más fácil montar la infraestructura en la zona urbana que en la rural, pero una vez que se tenga la infraestructura la conexión a internet se traduce en educación y desarrollo”, indicó.
BRECHA DIGITAL
Carlos Leal, especialista en telecomunicaciones, estima que la brecha digital existente en Nicaragua es abismal, pues en la ciudad hay muchas zonas donde se cae la red o el acceso es nulo, debido a la falta de una política integral que obligue a los operadores a trabajar para disminuir la carencia de infraestructura. Y en el campo ni siquiera hay computadoras.
“Se han preocupado por mejorar el acceso a internet con la instalación de WiFi en los parques, en algunos colegios, pero todo esto se concentra en la zona urbana. Hay lugares donde hay niños que nunca han visto una computadora, no saben cómo se usa”, sostuvo.