Minutos después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya emitiera un fallo con el que Colombia sale derrotada y Nicaragua victoriosa, el presidente del país suramericano, Juan Manuel Santos, anunció en cadena nacional que su nación no acudiría a ninguna audiencia más del tribunal internacional.
“Invito a los colombianos a unirnos (…) y hacer un frente común, firme e inquebrantable para proteger los más altos intereses de Colombia en nuestro mar Caribe”, dijo Santos.
La CIJ determinó que sí es competente para conocer el fondo de dos demandas interpuestas por Nicaragua.
El 26 de noviembre de 2013 Nicaragua demandó a Colombia y solicitó a la CIJ declarar que el país suramericano viola su obligación de no usar o amenazar con el uso de la fuerza y de violar las zonas marítimas nicaragüenses otorgadas por la misma Corte en noviembre de 2012.
La CIJ estableció en 2012 que Colombia tenía soberanía sobre San Andrés y Providencia, pero que Nicaragua era el dueño de al menos 90,000 kilómetros cuadrados de plataforma marítima (Colombia lo calcula en 75,000 kilómetros cuadrados).
COLOMBIA NO ACATÓ FALLO DE LA CIJ DE 2012
Este fallo fue considerado inaplicable por Colombia, argumentando que se tiene que firmar antes un tratado que garantice los derechos de los colombianos en esa zona.
Colombia renunció al Pacto de Bogotá el 27 de noviembre de 2012 (con el que aceptaba la jurisdicción de la CIJ), pero expertos han explicado que los efectos de esa decisión entran en vigencia un año después y por tanto el tribunal es competente para conocer el fondo de las dos demandas.
La otra demanda de Nicaragua fue para que la CIJ le concediera una plataforma más allá de las doscientas millas náuticas desde la costa caribeña, un hecho que Colombia cataloga como “ánimos expansionistas de Nicaragua”.
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CIJ SE DEFINE COMPETENTE
La derrota de Colombia vino cuando el tribunal internacional determinó que sí es competente para analizar el fondo de las dos demandas de Nicaragua.
Colombia había argumentado a la CIJ que ese tribunal con el fallo de 2012 ya había resuelto todas las diferencias limítrofes con Nicaragua.
Con ese alegato los colombianos pretendían que la CIJ no pudiera analizar el fondo de la demanda de Nicaragua relativa a delimitar la plataforma marítima más allá de las doscientas millas náuticas.
La Corte determinó, sin embargo, que con su resolución de 2012 no había resuelto todas las diferencias limítrofes entre ambos países.
“La Corte no podía volver a conocer de un tema que ya había fallado. No obstante el tribunal internacional, en un empate pocas veces visto, se declaró competente para tramitar esta demanda. En este pronunciamiento, que es de forma, la Corte de La Haya ha incurrido en contradicciones de fondo”, dijo Santos.
SANTOS DICE QUE BUSCARÁ NEGOCIACIÓN DIRECTA
Santos dijo que buscarán una negociación directa con Nicaragua para solucionar los problemas limítrofes, pero con tono enérgico expresó: “Los colombianos pueden estar tranquilos de que Colombia preservará hasta el último centímetro de nuestro territorio”.
“En su actuar ante la Justicia Internacional Nicaragua se ha caracterizado por el inquebrantable cumplimiento de todos y cada uno de los fallos en los que Nicaragua ha sido parte. Por esta razón Nicaragua siempre ha esperado reciprocidad, en este sentido, de los demás estados partes en una controversia que ha sido sometida a decisión de la Corte Internacional de Justicia, cuyos fallos son inapelables y de ineludible cumplimiento”, dijo el Gobierno de Nicaragua mediante un comunicado.
El gobierno de Daniel Ortega no ha reaccionado a la decisión de Colombia de no acudir más a la CIJ y buscar una negociación directa con Nicaragua.
ACCIÓN DESESPERADA DE COLOMBIA
Académicos colombianos y expertos en Derecho Internacional entrevistados por la Revista Semana catalogaron la decisión del presidente Juan Manuel Santos como desesperada. “En lo jurídico el proceso sigue su curso. Si Colombia no se defiende, nadie la va a defender”, manifestó la internacionalista Laura Gil, a Semana.
“¿En qué beneficia al país la decisión de no comparecer ante la CIJ? ¿Qué incentivo genera Colombia a Nicaragua para negociar? (Son) decisiones desesperadas”, dijo también a Semana el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario, Andrés Molano Rojas. A juicio del académico, “una decisión que compromete la suerte de procesos tan delicados no se debería tomar en la efervescencia del momento, sin ponderar consecuencias”.
Los académicos han señalado que en realidad Colombia debió buscar una salida negociada antes de que se entablaran las demandas en la CIJ.
Colombia no ha buscado ninguna negociación con Nicaragua después del fallo de 2012.