El mango en Rivas está escaso. Si se corre con suerte se pueden encontrar en pocas cantidades en algunos negocios sobre la Panamericana, solo que a precios elevados.
En las grandes alamedas de mango, donde antes usualmente los transeúntes se detenían a recoger esta fruta, solo hay hojas secas caídas y los árboles de mango apenas están floreciendo o tienen muy pequeños sus frutos.
Algunos pobladores, como Pedro Vidal Morales, de 82 años, del municipio de Buenos Aires, dijo que es primera vez en su vida que no ve la cosecha de mango para la temporada de Semana Santa, época en la que el fruto abunda.
Morales considera que la sequía y “el cambio del tiempo” pueden ser los causantes. También dijo que el poco mango que salió en fecha normal lo anduvieron cortando tierno y “barrieron con todo”.
Doña Leonor Santana, de 74 años, de El Rosario, Rivas, dijo que siempre en Semana Santa han abundado el mango y los jocotes, menos este año.
“Que yo me acuerde siempre hemos hecho almíbar, porque siempre ha habido mango y un almíbar sin mango no sirve, el año pasado lo que hubo poco fue jocote, pero siempre se hizo el almíbar con mango y papaya verde, pero ahora creo que solo haremos pinolillo”, dijo.
Socorro Espinoza, vendedora de frutas en la Panamericana Sur, dijo que lleva 23 años de tener la ramada y es la primera vez que no encuentra mango para vender. Comentó que lo poco que le han llegado a ofrecer está bien caro, al punto que por unidad tienen que ofrecerlo a 5 córdobas y no hay rebaja en el precio por docena, pues se oferta en 60 córdobas (lo que antes costaba un balde lleno de mangos).
LA PRENSA hizo un recorrido por las hileras de mangos más conocidas de este departamento, como Santo Domingo Piche, Tolesmayda, la zona de la Universidad de Agricultura y Ganadería de Rivas, La Conchagua y se constató que no hay fruto por ningún lado.
LA LOCURA CLIMÁTICA
En una publicación del 2 de marzo en un medio oficialista se informó que la producción de algunas frutas, hortalizas y granos se ha visto afectada por el cambio climático. De acuerdo con el reporte, se identificó que hubo floración anticipada en algunas variedades de mango en agosto y septiembre, provocando que en su época normal disminuyera su producción hasta en sesenta por ciento.
Además influyeron los fuertes vientos de febrero. A inicios de mes, la vocera del Gobierno, Rosario Murillo, informó que según reportes del Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria, la cosecha del fruto había sido escasa. “Dicen que hay un problema con los vientos y obviamente, con la locura climática los tiempos, las floraciones se han retrasado”.
