Al menos el 25 por ciento de las empresas a nivel nacional dice tener dificultades para encontrar personal con buena ortografía y redacción y el 27 por ciento tiene como principal problema encontrar mano de obra con plena capacidad para resolver problemas matemáticos, según los resultados de la Encuesta de Empresas Sostenibles de Nicaragua 2015, desarrollada por el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El problema se acentúa conforme crece la empresa; en las empresas grandes —las que exigen mejor preparación de la mano de obra— el 52 por ciento dice tener problemas para encontrar trabajadores con buena ortografía y redacción, mientras que el 44 por ciento tiene dificultad para hallar personal que pueda resolver problemas matemáticos.
¿A qué se deben estas graves carencias de la mano de obra nicaragüense? El especialista en temas de Educación del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), Alex Bonilla, en entrevista con LA PRENSA explica que el problema viene desde la preparación básica, hay “un problema de planificación de la educación”, la que debe corregirse pronto o se corre el riesgo de caer en un grave rezago.
¿Qué está pasando en el sistema de educación?
Realmente cuando hablamos de la educación en este país tenemos que ver un poco cómo ha venido evolucionando el abordaje que desde el Presupuesto General de la República se le ha dado en términos de financiamiento para educación. No tenemos un presupuesto de educación que desarrolle capacidades en los estudiantes, que sean el resultado de una evidente inversión en educación. La parte más tangible de eso tiene que ver con el desarrollo de las competencias, que pueden ser: cognitivas, es decir, las que están relacionadas con el conocimiento, con el saber ser de las personas; procedimentales, que son las que tienen que ver con el manejo de técnicas, con aquellas capacidades que tiene la gente para poder resolver problemas y las competencias actitudinales, que son las que tienen que ver con la parte ética del ser humano, con el sistema de valores, con las prácticas cotidianas que te permiten relacionarte con los demás. Eso es lo que cualquier currículo en el mundo busca, una formación integral de la persona.
¿Cómo debería ser el desarrollo de estas competencias en la educación?
En el ámbito laboral sucede que las personas no están preparadas para asumir las funciones que demanda una situación de trabajo en particular. Si vos en la escuela estás teniendo la idea de que querés llegar a la universidad y que te querés convertir, por ejemplo, en un ingeniero, un periodista, un comunicador o querés ser un administrador de empresas, el currículo de la educación básica y media debe darte los elementos básicos para poder tener una orientación vocacional hacia esas carreras, la universidad es la que se encargará de desarrollarte esas capacidades, esas competencias que son más específicas, por tanto, una educación que no esté armonizada entre sus subsistemas va a tener problemas como el que tiene el sistema educativo de Nicaragua; la educación básica y media tiene un diseño curricular que en muchos casos, y por lo que nuestros estudiantes expresan cuando van a la universidad o cuando hacen el examen de admisión en la universidad, no se corresponde con lo que esa institución espera que vos debés manejar como producto de haber estudiado 11 años en la educación básica y media (los seis de primaria y los cincos de educación secundaria).
¿Por qué no se corresponde?
Porque los estudiantes se enfrentan a un conocimiento que es cada vez más profundo y ese conocimiento más profundo requiere que el estudiante desarrolle su competencia lectora, la capacidad de comprender lo que lee y además de replicar eso, de ponerlo en práctica, pero también porque no desarrolla el pensamiento lógico matemático, es decir, que nuestros estudiantes no están preparados para resolver de una manera clara, precisa y objetiva un problema matemático. Nuestros estudiantes no están saliendo con las competencias lingüísticas y matemáticas elementales para poder desarrollar otras áreas del conocimiento, entonces realmente se trata de un problema de planificación de la educación. Un sistema que articula la educación básica y media con la educación superior es un sistema que piensa en los efectos multidimensionales de las competencias de los estudiantes al convertirse en personas que se deben insertar competentemente al mundo laboral y eso no está pasando.
Debe haber también un aporte de la empresa privada a la capacitación (…), una manera de compensar el bienestar de los trabajadores es continuar con su aprendizaje a lo largo de la vida”. Alex Bonilla, especialista en temas de Educación del Ieepp.
¿Cómo incide en el desarrollo de la economía el tener estas carencias en la educación?
Ciudadanos competentes asumen funciones laborales que tienen que ir en función de una eficiencia en las distintas áreas de la economía: en la producción, en la industria, en la agroindustria, en los servicios, etcétera. Entonces, una educación que no le da al estudiante las capacidades y las competencias requeridas para insertarse en el mundo laboral de manera adecuada, se convierte en una persona que cuando tiene la oportunidad de trabajar no va a tener los niveles educativos que la empresa espera para ponerlos en práctica y contribuir a que la empresa desarrolle procesos que impactan en la economía del país. La universidad tampoco se está preocupando por incidir de alguna manera en cómo la educación básica y media puede aminorar esas situaciones que para la educación superior representan un mayor costo. Existe una disparidad entre lo que la educación básica y media invierte por estudiante en relación con lo que se invierte por un estudiante universitario, se invierte más por el segundo, pero en términos de eficiencia y de eficacia es totalmente lo contrario; en quien más se invierte en la educación de este país es en quien más problema tiene al insertarse en el mundo laboral, porque no tiene las habilidades que el sector productivo, industrial o de servicio quiere.
¿Está bien que las universidades esperen que los estudiantes estén plenamente preparados desde la secundaria?
Lo importante del currículo es el contenido y no debería de ser así, lo importante es la formación integral del sujeto de Derecho, es decir, del estudiante, de las personas. Ciertamente la educación básica y media tiene un rol en ese proceso, pero si Nicaragua en su modelo educativo asume como un pilar de la educación el aprendizaje a lo largo de la vida, todos los subsistemas educativos de este país están obligados a contribuir a la formación plena e integral de la persona indistintamente del ciclo educativo que atraviesa. Sí es correcto apreciar que la educación superior tiene más un rol de formar al tipo de profesional que el país requiere para las distintas áreas del desarrollo socioeconómico y es correcto, pero no se puede desprender de la función, para eso están las ciencias básicas, que en todas las universidades de este país al menos un año de esa formación hay una serie de asignaturas que son ciencias básicas y esto lo hacen tomando en cuenta reforzar el aprendizaje que llevan los estudiantes.
En ocasiones se cree que es mejor la educación privada por encima de la pública. ¿Es eso así o los problemas en el sistema de educación se dan en ambos segmentos?
Eso es un mito, porque el tema de la calidad en la educación es multidimensional. Hay una dimensión que tiene que ver con las oportunidades que los estudiantes han tenido en sus ciclos educativos anteriores a la universidad para desarrollarse plenamente, para desarrollar su potencial en capacidades y habilidades. Hay estudiantes que están 11 años en una escuela pública y son estudiantes con éxito, pero eso es porque sus familias les han dado los recursos, porque la escuela en la que estudiaron contaba con docentes realmente interesados en que sus estudiantes aprendan y cuando llegan a la universidad también se les da oportunidades con bibliotecas, laboratorios y pueden desarrollar su potencial de conocimiento. Pero también hay estudiantes que pasan por todo lo contrario, que no tienen apoyo de sus familias, que tienen un espíritu de autosuperación y que tratan de hacer esto por su propia cuenta, pero es difícil porque detrás debe haber un despliegue de recursos y de capital que permita al estudiante tener esas oportunidades. En la universidad privada puede estar pasando que por razones de bajos salarios a los maestros, por ser docentes contratados bajo el formato de horario no les están dando la atención a los estudiantes que realmente necesitan y el otro elemento es con qué condiciones cuenta el campus, hay muchas (universidades) que lamentablemente solo tienen las aulas.
¿Se está haciendo algo en la actualidad para cambiar los resultados que dicen que la mano de obra está siendo poco competente?
El tema de inversión es clave para esto. En la medida en que las instituciones rectoras de la educación en el país piensen formar de una manera más científica y más humana a los maestros vamos a desarrollar realmente a estudiantes con competencias que está demandando el mundo globalizado y tecnológico de la actualidad. Más inversión en la educación es una clave fundamental para contribuir al verdadero desarrollo socioeconómico, al desarrollo humano de este país. Muchos países del mundo, incluso Vietnam, que hace cincuenta años era uno de los países más pobres del mundo, ha alcanzado metas educativas trascendentales en su historia y eso es porque ha invertido en ello. Nicaragua, de cara a la agenda educativa post 2015 y en el marco de esta contienda electoral 2016, tiene la oportunidad de repensar la educación que quiere para sus ciudadanos y ciudadanas y una de esas metas debe ser la formación de sus docentes, que sea cada vez más científica. Esos problemas de incapacidades cognitivas que tienen nuestros estudiantes es el reflejo de ciertas limitaciones en competencias cognitivas que tienen nuestros maestros y maestras, el problema serio aquí entonces es que la inversión en educación debe focalizarse no solamente en acceso y cobertura, como apreciamos que existen avances, también debe haber una inversión significativa en calidad.
¿Cuál es el panorama a mediano plazo si no se toman medidas como las que ha señalado?
El primer riesgo es continuar siendo la “cenicienta” de la educación en América Latina. De acuerdo con el tercer estudio regional de Unesco, comparativo y explicativo, nuestros estudiantes están manifestando competencias del Lectoescritura y de Matemáticas muy por debajo de la media latinoamericana y estamos en la cola de Centroamérica. Nicaragua corre el riesgo de entrar en un verdadero rezago educativo de su calidad, un rezago educativo que nos va a heredar cincuenta años de atraso en el desarrollo social y económico del país y te hablo del plazo inmediato.