14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

La ciudad histórica de Palmira, en el centro de Siria. LA PRENSA/EFE/Youssef Badawi

Régimen sirio arrebata Palmira al Estado Islámico

Es la victoria más importante del régimen frente al Estado Islámico desde que en septiembre Rusia intervino en la guerra en defensa de su aliado Bashar al Asad.

El ejército sirio, respaldado por Rusia, asestó este 27 de marzo una derrota al grupo Estado Islámico (EI) con la reconquista de Palmira, y prometió expulsar a los yihadistas de sus principales bastiones en Siria.

Es la victoria más importante del régimen frente al EI desde que en septiembre Rusia intervino en la guerra en defensa de su aliado Bashar al Asad.

A las fuerzas prorrégimen sólo les queda expulsar al EI de Al Alianiyé, a 60 km más al sur, para recuperar el control del desierto y avanzar hacia la frontera con Irak, controlada en parte por los yihadistas.

Asad calificó de “logro importante” la liberación de Palmira, una ciudad de más de 2,000 años de antigüedad cuyas ruinas están clasificadas como patrimonio mundial de la Unesco.

Es “una nueva prueba de la eficacia de la estrategia del ejército sirio y de sus aliados en la guerra contra el terrorismo, en comparación con la falta de seriedad de la coalición liderada por Estados Unidos” contra el EI, dijo.

Los 20 días de combates se cobraron la vida de 400 yihadistas, el “peor balance para el EI en una sola batalla desde su aparición” en 2013, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), una oenegé con una red de fuentes militares, civiles y médicas en el país. También murieron 188 miembros de las fuerzas prorrégimen.

La televisión pública mostró imágenes del museo de Palmira en las que se ven cabezas de estatuas por el suelo y un cráter en el techo.

El ejército está desactivando las bombas y minas colocadas por los yihadistas en la ciudad.

Raqa y Deir Ezor

El ejército, con la ayuda del movimiento libanés Hezbolá y de la aviación y las fuerzas especiales rusas, lanzó el 7 de marzo una ofensiva para recuperar Palmira, que llevaba desde mayo de 2015 en poder del EI.

Reforzado por este triunfo, el mando militar sirio afirmó que la ciudad “será la base a partir de la cual las operaciones militares contra el grupo terrorista se extenderán en varios frentes, sobre todo Deir Ezor (este) y Raqa (norte)”, sus principales bastiones.

El objetivo es “estrechar el cerco en torno a los terroristas, cortarles las vías de abastecimiento y recuperar los territorios bajo su control para poner fin a su existencia” en Siria, añadió.

Según una fuente militar, los combatientes del EI “se han replegado hacia Sojna, Raqa y Deir Ezor”.

La orden de retirada llegó de Raqa, afirmó el OSDH. Pero queda “un puñado de yihadistas que quiere luchar”, añade.

Tras la pérdida de la ciudad, el EI hizo estallar dos coches bomba en las afueras de Palmira y se escucharon disparos.

Además los enfrentamientos continúan en el aeropuerto militar de la ciudad, asegura el OSDH. Casi todos los habitantes habían huido antes de la entrada del ejército. El EI ha cometido un sinfín de atrocidades en las regiones bajo su control y destruido bienes históricos como los dos templos más bellos de Palmira, el de Bel y el de Balshamin. También destrozó torres funerarias e hizo trizas el conocido Arco del Triunfo.

País “desgarrado”

Es la segunda derrota más importante para el EI en Siria tras la sufrida en enero de 2015 en Kobane (norte), de donde fue expulsado por las fuerzas kurdas apoyadas por los bombardeos de la coalición liderada por Washington.

Del otro lado de la frontera, en Irak, el EI también es blanco de una ofensiva del ejército para intentar recuperar el control de Mosul (norte), con el apoyo aéreo de la coalición internacional.
Miles de iraquíes huyen de los combates en la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul.

Las grandes potencias se han propuesto acabar con el EI, un grupo ultrarradical que ha reivindicado los atentados de esta semana en Bruselas, que dejaron 31 muertos y 340 heridos, y los de París en noviembre (130 víctimas mortales).

Desde hace un mes, el régimen sirio y los rebeldes no yihadistas mantienen una tregua en Siria. Amparándose en ella, el gobierno y la oposición llevan a cabo negociaciones indirectas en Ginebra para poner fin a la guerra que ya ha causado más de 270,000 muertos desde 2011 y una crisis migratoria en Europa.

En su tradicional mensaje pascual, el papa expresó su esperanza de que estas negociaciones lleven la paz a este “país desgarrado”.

Internacionales Estado Islámico Palmira régimen sirio archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí