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Zona de Strikes: ¿Será capaz de regresar?

Siempre me he preguntado qué habría pasado si Rosendo Álvarez ha trabajado con seriedad luego de ser campeón.

Viendo y escuchando a Byron “El Gallito” Rojas, he recordado a Everth Cabrera y su humildad, que siempre me pareció genuina y no un cálculo para agradar a todos. Cabrera, al igual que Rojas ahora, parecía alguien en ascenso, pero con los pies en la tierra. Y como superó mil obstáculos, no era difícil inclinar la admiración hacia él.

Sin embargo, justo cuando tras un gran sacrificio se comenzaba a atisbar el porvenir, Cabrera decidió ponerle dinamita a su futuro y malgastó su presente. No sabemos qué sucede en el camino. Se lucha con denuedo para alcanzar un nivel y una vez que se consigue, se tira por la borda. Y pasa en todos los ámbitos.

Siempre me he preguntado qué habría pasado si Rosendo Álvarez ha trabajado con seriedad luego de ser campeón. Antes lo hizo, pero luego, celebró mucho. Y no todos los atletas tienen la oportunidad de reivindicarse. Denis Martínez es una de las excepciones. Se le zafó al alcoholismo y se hizo superior en todo.

Ahora, ahí está de vuelta Cabrera, quien después de haber tocado la cima, se vino de bruces contra el piso. Alcohol, drogas y otros males, fueron un cóctel explosivo. No sabemos qué rumbo tomará este esfuerzo de Cabrera. Ojalá conserve algo del fuego que lo empujó sin desmayo y del carácter que lo sostuvo en las horas malas.

Recuerdo haberlo visto en momentos duros y apreciar la confianza que irradiaba en el futuro. “Volveré”, dijo en más de una ocasión, como MacCarthur, y lo hizo. Ahora está ante la prueba más exigente de su carrera y es probarse a sí mismo que no todo ha terminado aún y que él es más grande que sus propias debilidades.

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