La falta injustificada de empleados a sus centros de trabajo un lunes es muy frecuente en las empresas que operan bajo el régimen de zona franca, situación que las hace menos competitivas y en algunos casos hasta pone en riesgo contratos vigentes con clientes u otros a futuro.
Cuando se le consulta a un gerente o responsable de seguridad ocupacional de una maquila textil sobre cuál es el principal riesgo en las empresas que representan, sin pensarlo responden que es el ausentismo injustificado.
El ausentismo se ha convertido en un problema en el que trabajan fuertemente para revertirlo, y el que es encabezado por hombres, asegura Ángela Gutiérrez, gerente de cumplimiento social de la empresa textil Handsome Nica SA, ubicada en Mateare, Managua y que emplea a 3,533 personas.
“Además del ausentismo, la baja productividad y la falta de capacidad técnica son otros de los aspectos que todos los días observamos con la mano de obra en las maquilas textiles y el nivel de ausencia está relacionado con el grado de compromiso de la persona con el lugar donde trabaja y definitivamente existen operarios que ni les interesa. Solo en lunes hasta cien personas nos hace falta”, sostiene Gutiérrez.
Regina Chang, gerente administrativa de la maquila de pantalones Roo Shing ubicada en las periferias de La Subasta en Managua, añade que la falta de una persona a sus labores perjudica los niveles de producción pues sus operaciones obedecen a cantidades específicas que se proyectan en tiempo y forma.
“Cada mes tenemos que enviar un reporte a la Comisión Nacional de Zona Franca y los principales riesgos que la empresa reporta es la falta de personas que no llegan a trabajar sin justificación, seguido de accidentes laborales de menor envergadura”, sostiene Chang.
Los datos de la Comisión Nacional de Zona Franca (CNZF) que publica el Banco Central de Nicaragua (BCN) muestran que hasta noviembre la mano de obra empleada en ese sector era de 109,982 trabajadores.
TRABAJADORES DEBEN ASUMIR SU RESPONSABILIDAD
Pero el ausentismo laboral es un aspecto que ni los sindicatos ni los trabajadores mencionan. José Espinoza Navas, secretario general de la Confederación de Unificación Sindical (CUS), quien trabaja directamente con la CNZF, admite que es una tarea pendiente por parte de los empleados, pero que existen avances en esa materia.
Sin embargo Jessenia Aguirre, responsable de higiene y seguridad de la empresa Dasoltex, afirma que la lógica laboral no debería ser solo pagar para mejorar. “El asunto es que cada persona debe ser responsable y en muchas ocasiones solo demandan incentivos para poder hacer bien su trabajo, cuando esa es una obligación que se adquiere desde el momento que decide pedir una plaza”, agrega Aguirre.
Espinoza dice que con esas políticas de incentivos sí se ha logrado reducir la cantidad de ausencias. “Cuando están en nuestras capacitaciones lo que hemos hecho es explicarles que como sindicatos no podemos exigir nada, si los trabajadores no ponen de su parte en el cumplimiento de las asignaciones”, afirma el representante sindical.
INFLUYEN LOS VALORES
De acuerdo con Dean García, director ejecutivo de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y Confección (Anitec), el nivel de ausencia principalmente los lunes, además de ser histórico es un asunto de valores.
“Eso no se quita solo con capacitaciones, se ha logrado avanzar considerablemente, pero falta todavía y ahí es donde las empresas tienen que invertir para desarrollar estrategias claras y claves”, asegura García, quien desconoce hasta qué porcentaje pueden afectar la estructura de costo de una empresa tantas faltas laborales.
INVOLUCRAR EMPLEADOS
Ante la inquietud de diferentes representantes de empresas de zona franca, Jonas Astrup, técnico especialista de Better Work Global, que forma parte de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), sostiene que es importante que las empresas desarrollen mecanismos de inclusión para que los empleados sean parte en la toma de decisiones.
“Es necesario que se creen actividades en las que los mismos trabajadores sean parte de los comités de gestión y administración de riesgo para que ellos mismos aprendan no solo a identificar esos aspectos a mejorar sino que desarrollen compromiso”, expresó Astrup en marzo, al finalizar un charla sobre análisis de riesgos con gerentes de empresas del sector textil que operan en el país bajo el régimen de zona franca.
Otros riesgos
Cualquier empresa debe hacer análisis para evitar situaciones de riesgo que afecten la salud de las personas y la rentabilidad del negocio, según Jonas Astrup, especialista técnico de Better Work Global.
“Se trata de problemas de salud, accidentes menores, caídas, incendio. Por ejemplo, el 75 por ciento de las empresas que experimentan un incendio no vuelve a operar y esa mano de obra queda en el desempleo”, asegura Astrup, basado en registros de la Organización Internacional de Trabajo.
En ese sentido, Regina Chang, gerente administrativa de la empresa textil Roo Shing, en Managua, asegura que los inconvenientes más frecuentes que han tenido son cortes manipulando tijeras o con las agujas y deben cuidar que no se resbalen cuando transporten carga.
“A veces si la persona se distrae mucho y se mueve mucho de su área, entonces ahí hay problemas porque los subsidios médicos también tienen un peso en la estructura de costos de nuestra empresa”, agregó Chang.
Astrup recomienda que las empresas dispongan de accesos o salidas grandes para que en caso de una emergencia los empleados puedan salir sin problema.
Tampoco debe haber ningún instrumento o carga que obstaculice las salidas, considera Astrup y añade que los trabajadores deben saber manejarse entre ellos mismos en caso que suceda alguna emergencia.
Para Ángela Gutiérrez, gerente de cumplimiento en la maquila textil, Handosome Nica SA, el nivel educativo es otro riesgo que se corre previo a una contratación, pues han observado que en algunos casos ese indicador es influyente sobre el rendimiento de la persona.}}}
MEJORES AMBIENTES
Juan Pablo Rivera, presidente de la Asociación de Zonas Francas de las Américas (AZFA), hizo un llamado a que las empresas de corte y confección textil de la región brinden condiciones más amigables con el ambiente y las personas. “Deben contar con oxígeno necesario para el trabajador y debida iluminación. Por ejemplo en Colombia ya se cuenta con edificios que tienen sistemas bioclimáticos, iluminación apropiada, accesos, todo lo necesario para que la gente trabaje más activa y que no estén agrupados y eso ayuda a la productividad”, mencionó Rivera tras el XIX Encuentro de Zona Franca de las Américas, el año pasado en Managua.
