Donald Trump se retractó de su comentario del miércoles de que se debe castigar a mujeres que busquen abortos si éstos son prohibidos.
El magnate dice ahora en una declaración posterior que los proveedores de abortos — no las mujeres — deberían ser castigados si es anulada la ley de legalización de esa práctica.
“Si el Congreso aprobase una ley que declarara ilegal el aborto y las cortes federales ratifican esa legislación, o se permitiese que cualquier estado prohibiese el aborto bajo la ley estatal y federal, el médico y cualquier otra persona que realizara ese acto ilegal debe ser responsabilizado, no la mujer. La mujer es la víctima en ese caso, al igual que la vida en su útero”.
Trump había dicho antes en una entrevista realizada por el presentador Chris Matthews, que le preguntó “si él creía que hacía falta un castigo para el aborto” al afirmar que el “aborto es un crimen”.
Más tarde, Trump publicó un comunicado para explicarse. “Esta pregunta no es clara y debería ser devuelta a los estados para que decidan”.
Hace mucho tiempo Trump defendió el derecho al aborto hasta que cambió de postura durante esa campaña para las primarias. “Como Ronald Reagan soy pro-vida con algunas excepciones”, afirmó en su comunicado.
Su rival demócrata Hillary Clinton denunció en Twitter las declaraciones “aterradoras y reveladoras” del aspirante republicano.
La organización Planning familiar, una red de clínicas para que las mujeres puedan abortar, estimó que se tratan de declaraciones de “incitación a la violencia contra las mujeres”.