14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
riesgos fiscales

Los billetes de C$500 son los preferidos para la falsificación por parte de los delincuentes de Rivas. LA PRENSA/ARCHIVO

Es hora de cambiar el modelo de crecimiento de Nicaragua

El crecimiento económico de Nicaragua descansa sobre “motores” agotados. Para sostener un crecimiento considerable se requiere una transformación real

Sobre la extracción y el aumento de la utilización de recursos naturales, la subutilización de la mano de obra y una matriz exportadora poco diversificada, Nicaragua ha anclado en las últimas décadas su crecimiento económico, un modelo que a criterio de economistas no será sostenible a mediano y largo plazo.

Solo basta con echar una mirada a la matriz exportadora de los últimos cuarenta años: en 1975 el 62.5 por ciento de los ingresos por exportaciones de Nicaragua era aportado por seis productos: café, algodón, carne, oro, azúcar y mariscos. Cuarenta años después, a excepción del algodón que desapareció tras su boom, la matriz exportadora continúa recayendo sobre esos mismos productos y se han logrado colar el frijol y el maní.

Y peor aún, según el economista Adolfo Acevedo, a lo largo de estos años en el país “no se ha producido ningún proceso sistemático de diversificación de la canasta exportadora hacia productos de mayor valor agregado y mayor complejidad tecnológica”.

Acevedo recuerda —basado en planteamientos de economistas internacionales— que “existe una elevada correlación entre el índice de complejidad de las exportaciones y el nivel ulterior del PIB per cápita. En el caso de Nicaragua, el índice de complejidad ha declinado desde los años sesenta”.

Por años el país se benefició del auge de los elevados precios de las materias primas en los mercados internacionales, propiciado por el crecimiento económico de China, cuyo auge se desinfló en los últimos años, una realidad que pone en aprietos a Nicaragua por la poca diversificación de su matriz exportadora y la venta reducida de productos con valor agregado.

En los últimos diez años, el Producto Interno Bruto (PIB) ha crecido a tasas de entre 2.9 y 6.2 por ciento, con excepción en 2009 que se contrajo 2.8 por ciento en plena crisis económica mundial, según las cifras revisadas y actualizadas del Banco Central de Nicaragua (BCN).

Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), reconoce que si bien “la matriz de exportaciones —que ha venido creciendo en la última década y esto es positivo—, tiene la desventaja de estar concentrada en materias primas y manufacturas de bajo valor agregado”.

También señala que en las últimas décadas “el crecimiento ha estado basado en la extracción de los recursos, que obviamente no son infinitos y por ello no se puede pensar en un mantenimiento de las actuales tasas si no se cambia de modelo”.

Chamorro menciona que en el caso de la productividad laboral, “utilizamos parte de nuestra mano de obra joven y la otra parte de ella se va del país. Según la Cepal la productividad laboral en Nicaragua es solo un 17 por ciento de la de Panamá. Imaginemos que duplicamos la productividad, aumentaríamos los salarios en una fuerte proporción. Aún con un incremento tan grande estaríamos a niveles de la productividad de El Salvador”.

Las cifras oficiales reflejan que entre 2006 y 2014 la productividad media del trabajo declinó a una tasa promedio del 3.4 al 4.4 por ciento al año. Acevedo señala que “esta declinación es una expresión del hecho de que la mayor parte del empleo generado ha sido empleo de muy baja productividad, generado por la propia población para sobrevivir”.

QUE LLEGUE IED, PERO DE MÁS CALIDAD

Igualmente Nicaragua ha logrado crecer con la llegada de inversión extranjera directa, pero por tener una mano de obra de baja calificación el país está condenado a atraer el mismo tipo de inversión, la que no permite que el país avance hacia la senda de las naciones con ingresos medio altos.

“Para atraer inversión extranjera de calidad superior y diversificar las exportaciones usted no puede seguir descansando en mano de obra barata y poco calificada”, insiste Acevedo.

La raíz de esta limitación en la llegada de inversión con mayor nivel de sofisticación se origina en la baja inversión de Nicaragua en educación, señala por su lado el economista Alejandro Aráuz.

Según el estudio Dinámica de la pobreza en Nicaragua 2009-2013, publicado por Fundación Internacional para el Desafío Económico Global), “durante los últimos años el nivel educativo de la población nicaragüense ha permanecido estancado. En el 2009 el individuo promedio tenía 5.9 años de estudios aprobados y en el 2013 tenía 6.1 años, lo que equivale a tener completa la educación primaria formal”.

“Hay poca inversión en la educación técnica”, situación que empeora por la reducida inversión en infraestructura interna (carreteras, puentes, energía), lo que al final sirve de plataforma para atraer más inversión extranjera y de mayor calidad, precisa Aráuz.

POR EL LADO DEL CONSUMO YA NO DA PARA MÁS

Si bien el año pasado el consumo interno también fue clave para que el país lograra un crecimiento del 4.9 por ciento, Acevedo recuerda que el aporte de este como motor de empuje de la economía es limitado, debido a los bajos ingresos promedio de los nicaragüenses.

Lo anterior provoca que el país no puede apostar exclusivamente su crecimiento a través del mercado local, porque el tamaño de este es muy pequeño, cuyos productos locales inclusive deben competir con los que son importados, algunos de estos con precios más bajos.

El expresidente del Banco Central de Nicaragua y extitular del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Mario Arana, además recuerda que el consumo en los últimos años se ha destacado por la llegada de más remesas y la baja en el precio de los derivados del petróleo, dos factores que no son sostenibles en el largo y mediano plazo porque dependen de la volatilidad externa.

¿CÓMO TRANSFORMAR EL MODELO?

De entrada, Arana, Chamorro, Acevedo y Aráuz coinciden en que se debe apostar por la transformación de la matriz productiva y exportadora, así como por la atracción de inversión extranjera que requiera de mayor complejidad tecnológica.

“Nicaragua tiene que ver cómo apuesta mucho más en grande para atraer inversión al país, porque realmente es un factor que le puede ayudar muchísimo en el crecimiento”, afirma Arana, quien señala que primero se debe analizar cada uno de los sectores que ofrecen oportunidades y que tengan mayor impacto en la estructura económica.

Esto está relacionado con identificar los productos agrícolas que a nivel internacional están teniendo fuerte demanda y apostar por buscar en el exterior inversiones que vengan a darle valor agregado para poco a poco ir transformando la matriz exportadora.

Arana insiste en que mientras el país no logre elevar su nivel de productividad difícilmente se alcanzarán tasas de crecimiento mayores a la de los últimos años.

“Para crecer más, es decir arriba del cuatro por ciento, cinco por ciento, seis o siete por ciento, lo tendría que hacer vía productividad, es decir ya no hay tanta área disponible de tierra, por ejemplo, pero si elevás la productividad hasta podés triplicar la producción”, precisa Arana.

VEAMOS A COSTA RICA…

El director ejecutivo de Funides sugiere mirar a Costa Rica, que tras haber hecho “las cosas correctas en el momento correcto” ha logrado convertirse en la economía más rica de Centroamérica. ¿Cómo lo logró? Chamorro menciona tres rutas: hace cinco décadas definió a la educación como su pilar de desarrollo —“una población educada es la base de una mayor productividad”—; segundo, dio énfasis a las exportaciones de mayor valor agregado. “Se mudaron de la ganadería y los granos básicos a productos de mayor sofisticación e industrialización”, y tercero, “invirtieron mucho en la imagen país”.

Sobre los últimos dos puntos, Chamorro recuerda que Costa Rica es “uno de los principales exportadores de piña fresca en el mundo, que es un producto de mucha mayor demanda mundial. Implementaron políticas agresivas de atracción de inversiones tecnológicas importantes como Intel, la que desafortunadamente se fue pero que ha dejado una buena base”.

Y en el caso de su imagen país, “se ha vendido muy bien, en el sentido positivo de la palabra, a Costa Rica como un país pacífico, acogedor, estable, democrático y amigable con el medioambiente. Esto ayudó al desarrollo de la industria turística que es uno de los principales motores de su crecimiento en la actualidad. Una cosa importante del turismo que no hay que perder de vista es que está muy relacionada con otros sectores de la economía: la construcción, la infraestructura, el transporte, las telecomunicaciones y la agricultura”.

Arana señala que Nicaragua difícilmente podría replicar ese modelo de crecimiento de Costa Rica, porque ese país tiene algo que no tiene Nicaragua: elevado nivel de inversión en educación entre sus ciudadanos, lo que le ha permitido diversificar los ingresos del país. Por ahí habría que empezar.

Lea: 50 años de atraso a la vuelta de la esquina

Turismo aporta solo una  fracción de su potencial

El director ejecutivo de Funides, Juan Sebastián Chamorro, menciona que si bien en los últimos años el turismo se ha destacado como motor de crecimiento y su participación como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), Nicaragua todavía aún sigue sin aprovechar el potencial de este sector.

“Costa Rica en el 2012 recibió 2.3 millones de turistas y nosotros 1.2, que es casi la mitad. La gran diferencia es que a Costa Rica entraron 2,300 millones de dólares y a Nicaragua 421 millones en concepto de turismo, que no es poca cosa y debemos de celebrarlo, pero aún estamos muy por debajo de nuestro potencial”, ejemplifica.

“Al igual que en muchos otros sectores, el crecimiento puede potencializarse al aumentar el valor agregado de nuestra industria turística. La razón de la diferencia es que el turista promedio gasta el doble en Costa Rica y se queda el doble de noches que en Nicaragua. Ahí es donde creo que cambios como facilitar aún más el turismo, mejorar la infraestructura y las comunicaciones pueden generar grandes diferencias”, enfatiza Chamorro.

Puede interesarte

COMENTARIOS

  1. Milton Lugo
    Hace 8 años

    Excelente planteamineto LA EDUCACION la base para nuestro desarrollo muy bien dicho es asi y es la mejor manera de superarnos como pais !!

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí