Las autoridades de Honduras informaron este lunes 04 libres que investigarán si miembros de la cúpula policial mandaron a matar al zar contra las drogas, Arístides González, en diciembre del 2009, como denunció un periódico local.
La Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), dependiente del Ministerio Público, anunció que “procederá a realizar las indagaciones necesarias para el esclarecimiento de los hechos” denunciados en su edición de este lunes por diario El Heraldo, que la “cúpula policial (del 2009) planificó y asesinó al zar antidrogas”.
El periódico publicó un informe del Ministerio de Seguridad en el que se detalla la forma en que los más altos mandos de la policía planificaron el crimen de Gozález.
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El general retirado de las Fuerzas Armadas fue asesinado a tiros mientras transitaba en un vehículo el 8 de diciembre del 2009, según el informe citado por el diario, a petición de un narcotraficante del departamento de Colón (noroeste).
En el comunicado, la ATIC añadió que un equipo de fiscales del Ministerio Público concurrió este lunes al despacho del ministro de Seguridad actual, Julián Pacheco –quien no estaba en el cargo en el tiempo que se cometió el crimen–, “con el objeto de requerir la entrega inmediata del informe que, según fuentes periodísticas, existe en ese ente de seguridad del Estado”.
Por su parte, el presidente Juan Orlando Hernández, dijo este lunes a la prensa que ha dado instrucciones al ministro de Seguridad de que “debe entregarse al Ministerio Público toda la documentación que existe al respecto” y asegurar cada documento que haya sobre ese crimen.
Además, las instrucciones son que “todo miembro de la Policía Nacional, agente u oficial, que supuestamente sea responsable de haber participado en este hecho delictivo, y que aparezca en el informe, debe ser suspendido de innmediato y puesto a la orden de la fiscalía y de la justicia”.
El asesinato de González fue tipificado por el MP como uno de los casos “emblemáticos” de la criminalidad que ha mantenido al país con las más altas tasas de homicidios en el mundo, pero el crimen ha quedado en la impunidad.