Comerciantes chichigalpinos, que debido a las remodelaciones del mercado municipal fueron ubicados en febrero en las calles aledañas de la salida de la ciudad, temen que el centro de compras no esté listo en los ocho meses que anunció la comuna.
En este momento, las vivanderas y comerciantes no tienen agua ni energía eléctrica. Dicen estar en condiciones precarias. Sufren además de los robos que se cometen durante la noche en los tramos y a plena luz del día en la zona de la terminal alternativa. La mañana de ayer un ladrón arrebató el bolso de una compradora y huyó entre panas y canastos.
“Aquí nos va a llevar la corriente con la lluvia, con nuestros propios medios se ha colocado protección con tablas y zinc en esta calle. Ese trabajo de remodelación del mercado parece que va a tardar más de un año, además hay gente que solo viene y se ha tomado allá adelante, nosotros aquí tan lejano vamos rumbo al fracaso porque no vendemos”, lamentó Mercedes Reyes.
El alcalde sandinista Víctor Sevilla dijo que los trabajos en el mercado municipal avanzan.