La veterana estrella de la escena británica Judi Dench recibió su octavo premio Olivier de teatro, por delante de cualquier otro intérprete del Reino Unido, por su papel secundario en The Winters Tale.
Al recibir su galardón en una ceremonia en la Royal Opera House de Londres, la famosa actriz dijo estar “lívida”, pues su victoria, que dedicó a sus colegas de la Compañía Teatral de Kenneth Branagh, supone que ha perdido “una apuesta” con su nieto.
El triunfo de Dench fue una excepción en la 40ª edición de los prestigiosos premios Olivier, en la que se reconoció a varias promesas del teatro británico frente a los grandes nombres.
Así, el oscarizado Mark Rylance y el popular Benedict Cumberbatch, que esta temporada agotó entradas con su moderna encarnación del Hamlet de Shakespeare, perdieron el título de Mejor actor en favor del veterano pero menos mediático Kenneth Cranham, galardonado por The Father.
Cranham, que recogió la estatuilla emocionado, se medía también contra Kenneth Branagh (The Winters Tale) y Adrian Lester (Red Velvet).
En la categoría de Mejor actriz, la australiana Nicole Kidman, nominada por Photograph 51, fue superada por la gran promesa de los escenarios de las Islas Británicas, la irlandesa Denise Gough, reconocida por su desgarrada interpretación de una drogadicta en rehabilitación en People, Places And Things.