Cuatro policías de Masaya tendrán que enfrentar juicio por participar en la golpiza a unos jóvenes de la comunidad La Curva, de Niquinohomo, resultando fallecido un día después el adolescente Brandon Gutiérrez Gómez, de 17 años.
Ante un fuerte dispositivo policial se realizó ayer la audiencia inicial para cuatro policías y aunque a LA PRENSA no se le permitió el ingreso a la sala, pese a las insistentes peticiones, se conoció que la judicial Claudia Munguía consideró que había suficientes elementos de convicción para elevar la causa a juicio oral y público para el primero de junio, por lo que se mantuvo la medida cautelar de prisión preventiva para los cuatro acusados.
Los policías fueron acusados por los delitos de homicidio, abuso de poder o autoridad y exposición de personas al peligro. La fiscal Georgina Murillo expuso que los acusados hicieron uso de los uniformes y de la función que cada uno de ellos tenía, inclusive haciendo uso de armas de fuego y bajo fuerza e intimidación en contra de la víctima.
QUE SE HAGA JUSTICIA
Por su parte, la señora Marjouri Gómez, madre de Brandon, pidió que la justicia sea aplicada de forma equitativa. “Mi hijo tenía apenas 17 años y dejó a una mujer embarazada. Solo porque andan con esos uniformes (de policía) se creen grandes, no señora juez, eso no es así, él era un chavalito todavía, me lo dejaron golpeado. Yo quiero justicia para esos hombres (los policías) …me llegaron a ofrecer quinientos córdobas porque sabían cómo dejaron a mi hijo”, dijo entre sollozos.
Aunque el doctor Byron Chávez, abogado defensor de los acusados, ofreció garantías económicas y propiedades para pedir la medida cautelar de arresto domiciliar. Su petición fue negada por la judicial.