Con una misa multitudinaria, el pueblo jinotegano le dio el gran adiós al presbítero Douglas Araica este sábado 9 de abril. A la misa asistieron los sacerdotes de toda la diócesis de Jinotega y sacerdotes amigos que viajaron de todas partes de Nicaragua, entre ellos el cardenal Leopoldo Brenes. Araica había fallecido la mañana del viernes.
El cariño de la comunidad católica hacia el padre Douglas se desbordó en la Iglesia Nuestra Señora de Los Ángeles, de la cual fue párroco. Antes de dar inició a la misa previa al entierro, se leyó una breve biografía del sacerdote, quien a pesar de ser originario de Matagalpa, trabajó desde el inicio con jóvenes del campo y la ciudad, ganándose el respeto y el cariño de todos los jinoteganos.
La iglesia Nuestra Señora de los Ángeles que lo acogió es ahora el recinto donde sus restos están enterrados, justo debajo de la virgen exterior a la cual siempre fue devoto. Promotor del deporte, el padre Douglas Araica inició un equipo de beisbol en el cual captó a varios jóvenes que hoy forman parte de los sacerdotes de la diócesis de Jinotega.
Familiares, amigos y laicos aplaudieron cuando el féretro del padre, cargado por los sacerdotes que lo acompañaron en su labor evangelizadora a lo largo de su trayectoria, salió de la iglesia para ser llevado al patio lateral donde ahora esta su mausoleo.
El padre Eliar Pineda, párroco de la Iglesia Nuestra Señora de los Ángeles, comentó en sus palabras de despedida que el padre Douglas estuvo preparado para el momento de su partida del mundo físico, y agradeció a Dios por la presencia de Araica como parte de la diócesis jinotegana, añadiendo a su mensaje, el texto enviado de parte de la Iglesia de Minnesota en donde recordaron el apoyo valioso del sacerdote en proyectos de Jinotega.