El fuego en la reserva Chonco-San Cristóbal arrasó gran parte de la tubería que abastece de agua a seis municipios de la zona sur del departamento de Chinandega, por lo que ya hay varias comunidades que se han quedado sin ese recurso.
Margarita Martínez, de la Asociación Fuente Verde, indicó que decidieron quitar los tubos que no se habían quemado. El fuego aún no se controla, pese a que ya hay veinte miembros de Defensa Civil y pobladores en la zona tratando de sofocarlo.
El ambientalista y promotor turístico Arturo Cano Díaz comentó que ha tenido comunicación con el vigilante Cándido Tijerino, quien dijo que el fuego está “bastante menor”. Tijerino se encuentra en la hacienda San Cristóbal–Las Rojas.
Rigoberto García, integrante del comité de protección de la Finca Ecológica Banderas, señaló a mediodía que el fuego se había concentrado en la loma Caparra y los soldados siguen haciendo su trabajo.
Los vientos han avivado las llamas y el humo intenso en los sectores de la loma La Bruja, donde inició el desastre la mañana del jueves pasado.
Las faldas del volcán San Cristóbal se advierten de color marrón, ante la devastación, solo quedan los árboles hechos carbón y la ceniza. Las aves nativas de la zona han huido desesperadas por el fuego.
Manuel Rivas, bombero voluntario de la comarca La Bolsa, dijo que se temen deslizamientos. “El terreno ahora está flojo, es peligroso en invierno”, observó.
Se estima que los incendios han arrasado con más de 500 hectáreas de pasto y bosque en las vecindades del cerro Virginia, en Villanueva, Las Mesas, sur de Somotillo, San Remigio, El Tintal y Elena María, en la Península de Cosigüina, municipio de El Viejo.
Las temperaturas en esas zonas alcanzan hasta los 42 grados centígrados.