“Hoy hicimos un entrenamiento suave”, explicó el preparador físico Wilmer Hernández, como el principal factor del por qué Román González marcó 118 libras cuando un día antes había detenido la báscula en 117 libras.
Según Hernández no hay razón por la cual alarmarse. “Para mañana (hoy) Román hará el último round de sparring y no lo queremos totalmente debilitado. Se tiene estimado que haga cuatro asaltos con Félix Alvarado y pensamos que salga en 116 libras y luego bajaría una libra el viernes y otra el sábado para salir el domingo hacia Los Ángeles en 114 libras”.
Cuando Hernández relató el entrenamiento suave, agregó que los mismo pero sin igual intensidad que en días anteriores. Se realizó sombra, trabajaron en el saco y la pera, además de algunos ejercicios de flexibilidad en el gimnasio Fight Club.
Para el domingo en horas de la tarde, el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ha programado el segundo prepesaje donde el límite para Román González y McWilliams Arroyo son 118 libras.