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Edgard Rodríguez C.

Zona de Strikes: Real Madrid si, Barcelona no

Es increíble el futbol. Dos semanas atrás, el Barcelona parecía la máquina perfectamente aceitada, que suele ofrecer exhibiciones memorables, mientras el Real Madrid con su juego irregular, se aferraba sin mayores esperanzas a la Champions, en una temporada sombría.

Es increíble el futbol. Dos semanas atrás, el Barcelona parecía la máquina perfectamente aceitada, que suele ofrecer exhibiciones memorables, mientras el Real Madrid con su juego irregular, se aferraba sin mayores esperanzas a la Champions, en una temporada sombría.

Pero después de una exuberante demostración ante el Wolfsburgo, con Cristiano Ronaldo haciéndose cargo del equipo, el Real Madrid está en palco y amenaza a todos a su alrededor, mientras el Barsa vio resquebrajado su orgullo, al caer ante el Atlético y ahora corre el riesgo de quedarse sin nada.

Así es el futbol. Así es el deporte. Así es la vida. Suele ofrecer las mejores oportunidades en los peores tiempos. Y mientras el Madrid ha vuelto a lucir imperial, arrasador, el Barsa se marcha a repensar su futuro, a hacer ajustes y tratar de al menos quedarse con la Liga.

Lo del Real Madrid fue impresionante. Aguijoneado por la necesidad de una remontada, salió hecho una fiera y devastó el Wolfsburgo, que no pudo ni pronunciar palabra, después de haber mandado en su casa. Cristiano fue un huracán que no dejó nada en pie.

Lo del Barcelona es inexplicable. Da la impresión que no hay término medio en su juego. Es genial o insulso, es elegante o difuso. Ayer ante el Atlético, su primer tiempo invitaba al bostezo y aunque trató de apurarse al final, no encontró el camino para meterse al partido.

No sabemos qué viene en adelante, pero el Madrid ha vuelto a ver hacia Europa. El Barsa ha de ocuparse de sus cuestiones domésticas. No sabemos qué pasó, pero el equipazo que parecía listo para ganarlo todo, ahora corre el riesgo de no ganar nada. Así es el deporte.

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