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Luis Callejas

Luis Callejas aclaró que no se ha rendido, pero insistió en que las vías electorales en Nicaragua no tienen credibilidad para participar en las contiendas electorales. LA PRENSA/ARCHIVO

Luis Callejas: “Sé que es un reto difícil”

En los círculos políticos se dice que el gran defecto del diputado Luis Callejas, precandidato del PLI a la Presidencia, es que “es demasiado franco para andar en la política”.

En los círculos políticos se dice que el gran defecto del diputado Luis Callejas, precandidato del PLI a la Presidencia, es que “es demasiado franco para andar en la política”.

Callejas es el diputado de los pantalones jeans, camisas de mangas largas recogidas con los botones de arriba desabrochados (que para la entrevista se abotonó), barba desarreglada y cabellera larga rubia tirando a canosa.

Desde que Fabio Gadea rechazó la candidatura que le ofreció el PLI y él se convirtió en el más aventajado dentro de la oposición para quedarse con la nominación presidencial, el único cambio que Callejas ha hecho es quitarse la barba.

Callejas tiene 57 años, es productor de caña de azúcar, médico epidemiólogo y diputado por Chinandega en los últimos dos períodos.

En esta entrevista el diputado habla del papel de los diputados en la Asamblea, de su paso por la guerra de los ochenta como médico de la Contra y los grupos armados que dicen en el norte que tienen motivaciones políticas.

“Mi interés no es ser candidato, mi interés es que se vaya Ortega”, dice para aclarar después que si se logra encontrar un candidato que tenga el consenso de todos los sectores para hacerle frente al presidente inconstitucional Daniel Ortega, él se aparta y le cede su candidatura.

Recuerdo una frase suya saliendo de una reunión de candidatos a diputados después del fraude electoral de 2011: “Ya se robaron las elecciones, en esto no hay nada que hacer, no asumamos los cargos”, finalmente asumieron los cargos y cinco años después se perfila como candidato presidencial, ¿qué pasó?

Yo fui partidario de no asumir los curules y la decisión de todos los demás fue que sí había que asumir, porque esta es una plataforma de denuncia. La posición ahora es que nosotros no podemos abrir el camino para una lucha no cívica. Si ya no hay ninguna opción electoral ni de cambio, lo único que nos queda es la lucha no cívica.

Usted dijo en aquel momento: “Vámonos a la montaña, no asumamos…”

Yo creo que los que ya hemos estado en la montaña y hemos visto cómo se resuelven los problemas de falta de democracia y de los fraudes electorales es una opción que siempre está ahí… (pero) viéndola con el tiempo y con la suficiente madurez la última dictadura que se derrocó le costó al pueblo nicaragüense cien mil vidas y quedaron miles de huérfanos y miles de madres sin hijos, yo creo que Nicaragua no se puede dar… Lo que tenemos es una dictadura y la mejor manera de salir de ella es a través de elecciones libres y transparentes…

¿Qué sabe usted de los grupos armados en el norte, a los que el Gobierno tilda de grupos delincuenciales pero que dicen tener motivaciones políticas?
Sé que existen, no tengo contacto directo con ellos. Es una lástima que los nicaragüenses busquemos la salida violenta para resolver nuestros problemas políticos, no creo que sea la solución, otros cien mil muertos no nos convienen como país, eso nos va a dar más atraso, mayor pobreza. Necesitamos encontrar la vía cívica. Yo estoy aquí porque la salida tiene que ser cívica…

Muchos de los armados vienen de las bases del PLI.
Sí ¿Y quiénes somos los únicos que hacemos oposición en este país? No solamente son del PLI, son aquellos que hacen oposición. Tenemos un grupo que cree que ya no hay otra salida, nosotros seguimos insistiendo en que debemos buscar salidas cívicas…

¿Qué lo motiva a aceptar la candidatura si nadie quiere hacerlo, si muchos políticos dicen que no es el momento político adecuado?
Los retos difíciles son los que mejor hay que abordar. Yo siempre en mi vida he tenido retos difíciles y me gusta abordarlos, obviamente no es desconocida la situación actual, especialmente del CSE.

¿Por qué el PLI lo designa a usted?
Yo creo que en mi posición dentro del PLI he sido una persona accesible para todos, que trato de solucionar los problemas internos dentro del partido y que me he ganado la confianza de todos porque además lo hago con el interés de mejorar las condiciones del partido y del pueblo de Nicaragua.

Sabe que será difícil ganarle a Daniel Ortega este año.
A ver, con la situación de delincuentes electorales que tenemos en Nicaragua la situación será difícil… Pero conociendo al pueblo de Nicaragua las condiciones pueden cambiar.

¿No es usted muy optimista? Setenta por ciento de aprobación de Ortega, maneja las estructuras electorales, todo el aparato estatal a su disposición…
El que me preocupa es el CSE. En las elecciones de 1990 dominaba todo, noventa por ciento de la intención de los votantes y perdieron. El nicaragüense es sabio.

Lleva diez años como diputado, pero a usted y a sus correligionarios del PLI no se les ha visto en las calles haciendo política, como dijeron en 2011 que lo harían.
Sí hemos estado en las calles.

Hasta ahora tímidamente con los “miércoles de protesta”.
Pero hemos hecho otras, en Chinandega salimos a la calle y nos mandaron al hospital a pedradas; que se hacen las cosas cada día más difíciles para salir a las calles sí es cierto, están los grupos de choque y lo que nosotros no hemos querido es la confrontación física… pero hemos estado en las calles.

¿A dónde va a encontrar dinero para la campaña?
Una pregunta bien difícil para las condiciones actuales. Del mismo lugar de donde hemos tenido el dinero para las campañas anteriores: de nuestros colaboradores, de nuestros activistas, que siempre nos han apoyado.

¿Tiene apoyo del sector empresarial?
Obviamente siempre hay personas que apoyan la campaña, obviamente cada día tienen más miedo, eso te deja entrever el nivel de libertad que existe en este país, cada día les da más miedo apoyar a otros sectores, las diferencias entre 2006 y 2011 fueron enormes, muchos están asustados, les tienen miedo a la DGI, DGA, a todos los medios de represión del régimen. Pero obviamente sí hay gente que apoya. Y obviamente de los préstamos que siempre hemos hecho.

Gadea era fuerte en la zona rural y en el campesinado. ¿Cómo hará usted para llegar a esa gente que no lo conoce?
Fijate que mi vida política la inicié en la zona rural.

Pero no lo recuerdan…
Bueno, que no me recuerden no significa que no he estado allí y obviamente hay que hacer un trabajo de campaña en la zona rural.

¿Cuál fue su papel en la Contra?
Yo era médico del Comando Regional Jorge Salazar II. En ese tiempo, 1984, ingresamos cincuenta comandos al mando del Comandante Franklin con la intención de conformar el comando Jorge Salazar II.

¿Usted combatió?
Sí, desgraciadamente.

¿Mató gente?
Obviamente, si estoy vivo yo. Es algo que no se lo deseo a ningún nicaragüense…

Diputado, existe la percepción de que muchos diputados de oposición vienen a la Asamblea a mantener sus curules y sus salarios nada más.
(Ríe) La percepción de la gente es que aquí se gana un montón de plata.

¿Cuánto gana usted?
Yo percibo en este momento de salario neto 62,000 córdobas, eso equivale a 2,200 dólares.

Usted no vive con eso. ¿Cómo hace?
Gracias a Dios soy médico, aunque no practico, practiqué en algún momento. Soy productor de caña de azúcar, mi esposa tiene un buen trabajo y me mantiene mis locuras.

¿Cuáles son sus locuras?
Mis locuras son andar en esto (en política), porque la mayor parte de mi salario ni siquiera lo llevo a la casa, se queda en el camino.

Usted es productor de caña de azúcar y también dirigió, como médico, investigaciones sobre el IRC. ¿Qué le puede decir a las decenas de extrabajadores con IRC que creen que su padecimiento tiene relación con los cañaverales?
Las conclusiones a las que llegamos en las investigaciones es que el problema es un problema de obreros agrícolas, independientemente del rubro.
Toda la zona del Pacífico está afectada, no solamente en Chinandega, obviamente hay mayor volumen de obreros agrícolas en León y Chinandega que en Rivas o en Managua, por ejemplo.

PLANO PERSONAL

Luis Callejas tiene 57 años. Es médico, sus estudios de Medicina los hizo en la Universidad Autónoma de Guadalajara, México.

A los 24 años en cuanto terminó sus estudios regresó a Nicaragua para integrarse a la Contra como médico.

Después de que terminó la guerra Callejas estudió en Estados Unidos Epidemiología y Salud Pública.

En el gobierno de Enrique Bolaños fue director del Silais de Chinandega, departamento de donde es originario.

Está casado desde hace 31 años y tiene dos nietos. Es productor de caña de azúcar y tiene cuatro hijos: un varón, de 30 años, y tres mujeres, la menor tiene 18 años y está por empezar sus estudios universitarios.

Ninguno de los hijos de Callejas vive en Nicaragua.

El diputado del PLI siembra todos los años más de cien manzanas de caña de azúcar que luego vende a los ingenios del occidente.

Como diputado del PLI ha sido jefe de bancada y fue presidente de la Comisión de Gobernación y Derechos Humanos. Lleva diez años como diputado.

Política Luis Callejas Nicaragua PLI archivo

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COMENTARIOS

  1. Armando Jarquin
    Hace 8 años

    El Dr. Luis Callejas es un medico y politico de altos kilatajes de integridad, con su misma franqueza y su humildad demuestra la calidad de persona que es. Su trayectoria por el bien de Nicaragua habla por si sola.

  2. Allahu Akabar
    Hace 8 años

    Doctor Callejas, con todo respecto el pueblo honesto y trabajador de Nicaragua le brinda su completo apoyo para que eliminemos la dictadura del inconstitucional porque esta no es mas que el maleficio que nos tiene postrado en el segundo lugar en desgracia en el mundo.

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