Eran seis finalistas, pero solo una sería la elegida. Ella lo sabía. Y a pesar de los nervios de última hora y los pensamientos que se le vinieron a su mente, Roxana estaba “segura” de su desempeño.
“Me sentía muy segura de mi trabajo. Entré en un momento de nervios, porque todas se miraban espectaculares, pero luego dije esa corona va a ser mía. Estaba confiada de lo que hacía”, expresó emocionada la esteliana.
Luego de semanas de preparación y mucho esfuerzo, Roxana confiesa que el certamen le ayudó, no solo en porte físico, sino también por ser una persona “más perseverante”. “Cuando te ponés una meta en la vida nunca tenés que bajar de vista tu objetivo. El certamen me enseñó a ser más perseverante”.
La sucesora de Karla Corea quiere aprovechar al máximo su reinado, por lo que ya sabe en qué temas le gustaría trabajar. “Como reina mi trabajo será promover la cultura. Además me gustaría trabajar con las Aldeas Infantiles SOS, apoyar a Estelí en ese aspecto. Es bueno ayudar a las personas, porque nunca sabés cuándo vas a necesitar de ellas”, comentó Roxana, quien ya contaba con la experiencia de Miss Mundo Nicaragua.