Luego que la Confederación de Trabajadores por Cuenta Propia (CTCP) entregó kioscos armados con polines en la parada de buses de la Universidad Centroamericana (UCA), las autoridades de la Alcaldía de Managua ya no quieren ver caramancheles en otros puntos, solo de esas casetas.
Wilmer Castro, quien desde hace nueve años se gana la vida reparando parlantes en la estación de buses en la entrada del hospital Bertha Calderón, se sorprendió cuando escuchó que debía pagar 60 dólares para tener derecho a una de esas casetas. Aclara que no se opone al cambio, solo que ya gastó más 9,000 córdobas para comprar materiales y levantar el negocio en el sitio debido a que hace seis meses tuvo que moverlo por la construcción de la caseta de buses y los baños públicos.
“Nos hubieran dicho antes para así no hacer el gasto en la compra de materiales”, lamentó, quien espera una salida satisfactoria.
El lunes 11 de abril la CTCP entregó 25 kioscos al mismo número de vendedores por cuenta propia y anunció que el proyecto se extendería en otros lugares hasta completar un total de 200.
Por su parte, María Teresa Sánchez, coordinadora del sindicato de la CTCP dijo que está prevista una reunión para hoy con el delegado del Distrito Tres, Erick Canales, para llegar a un acuerdo. “En la reunión vamos a plantear que de los 11 comerciantes de esta parada de buses, varios compraron materiales teniendo que hacer préstamos a bancos, han gastado dinero”, finalizó.
POR EL DESEMPLEO
La falta de empleos en el país, sin excepción de Managua, ha llevado a miles de nicaragüenses a buscar ingresos en la vía informal. Es de esta manera que se han tomado progresivamente las paradas de buses y los semáforos.
Al tener tal escenario, instituciones públicas y organizaciones sin fines de lucro han desarrollado planes para que proveer de herramientas a los vendedores para que mejoren sus ingresos.
7,000 personas están afiliadas en Managua la Confederación por Cuenta Propia (CTCP), según su secretario Adrián Martínez. A nivel nacional la cifra llega a 65,000.