La muerte de monos congo en Costa Rica y países como Nicaragua en parte debido a la sequía, es una señal de las consecuencias que podríamos sufrir pronto los humanos si no hacemos un alto al daño al medio ambiente; con temperaturas altas, falta de agua e incendios provocados por el cambio climático.
El coordinador del Hospital de Especies Menores y Silvestres de la Escuela de Veterinaria de la estatal Universidad Nacional de Costa Rica (Hems-UNA), Mauricio Jiménez, la falta de agua y alimentos para monos y otras especies menores en el pacífico central y norte del país, ha sido por la quema de bosques la corta de árboles donde hay afluentes de agua que provoca sequedad de los mismos.
“El problema de agua no solo será para los monos, sino para nosotros en un futuro, el problema que tenemos ahora con los monos es una señal que hay para nosotros si no tenemos cuidado de nuestras áreas. Ya sea por siembra, ganadería o por otras razones, se recortan bosques que están a orillas ríos y están generando aguas del futuro”, aseguró Jiménez.
“Otro problema son las quemas. La cultura es que en vez de recortar y manejar maleza lo que hacen es quemar y por quemar un área el fuego se pasa a otro lado. Todo eso Está sobrecalentando el planeta, creando daño gravísimo a los animales y acuíferos, eso se nos va devolver a nosotros y sufriremos los efectos que ahora están sufriendo los monos”, añadió.
La sequía ha dejado sin aguas ni alimentos y expuestos a altas temperaturas a animales silvestres en el pacífico central y norte de Costa Rica.
Ahí ha ocurrido el último año la muerte de al menos una docena de monos congo y 11 ejemplares de otras especies como pizotes y mapaches, producto de la deshidratación o enfermedades que se agravaron por la falta de comida e ingesta de agua.
Yeimy Cedeño, coordinadora regional del estatal Programa de Educación Ambiental en Área de Conservación Tempisque, una de las tres zonas de conservación de la norteña provincia de Guanacaste, confirmó que este año se han atendido a 27 monos, de los cuales 12 fallecieron y el resto liberados.
No todos han fallecido como consecuencia directa de la deshidratación, según Cedeño, sino también por ataque de perros o pelea entre las tropas de ellos.
Esta semana, la televisión local informó sobre la muerte de seis monos que eran parte de una manada de 20 que quedó atrapada en un incendio en Nicoya, Guanacaste.
Noticias como éstas mantienen alarmada a Costa Rica, sobre todo a ambientalistas y protectores de animales; pero Cedeño explica que el problema de muertes de monos no es nuevo y se arrastra desde la época seca instalada en 2014.
No obstante, también advirtió que el país debe analizar a futuro lo que hoy ocurre con estos animales, que salen de su hábitat en busca de aguas y árboles para alimentarse porque ahora son escasas, exponiéndose incluso a otros tipos de accidentes que provocan muertes como atropellos en carreteras.
“El escenario tampoco es muy alentador, estamos tratando desarrollar protocolo de actuación con criterios técnicos de expertos y recabando datos para tener base de tomar decisiones. Esto va hasta para nosotros, tenemos que replantear sobre el uso de agua, qué debemos hacer y no actuar como hace 20 años, sino todo diferente”, alertó.