El magistrado de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y principal operador del orteguismo en el poder judicial, Rafael Solís, dijo este lunes 25 de abril que ya no pueden seguir pendientes de resolver el caso del litigio del Partido Liberal Independiente (PLI) y por tanto esa sala debe fallar antes de que el poder electoral convoque a elecciones.
Solís dio estas declaraciones después de que terminó la segunda audiencia de la Sala Constitucional sobre el litigio por la representación legal del PLI. Esta vez recibieron al apoderado legal de Virgilio Godoy, quien no compareció por motivos de salud.
Los demandantes reclaman a la Sala Constitucional que declare nula la resolución del Consejo Supremo Electoral, que reconoció como representante del PLI a Indalecio Rodríguez primero y luego a Eduardo Montealegre.
La Sala Constitucional está formada por cinco magistrados, cuatro de ellos sandinistas. Es presidida por el oficialista Francisco Rosales.
Los recursos judiciales se interpusieron desde 2010, pero la Corte Suprema de Justicia mantuvo detenido su pronunciamiento.
Que ahora se active el caso judicial, justo en un año electoral para el magistrado Solís, es porque “hay que resolverlo” y antes de que el CSE convoque a comicios.
“No podemos estar con recursos pendientes por la misma responsabilidad con los del PLI reconocidos por el Consejo y con los otros” que reclaman ser los representantes, expresó Solís.
Reiteró que a finales de mayo la Sala Constitucional emitirá su fallo. “Resolveremos a quién le corresponde la representación legal y ese será el partido que vaya a las elecciones”, concluyó el magistrado.
PROPONEN DIÁLOGO
Valmore Valladares, de una facción del PLI que reclama la representación legal del principal partido opositor, está abierto a un diálogo con Montealegre para lograr un arreglo político antes de que la CSJ falle sobre el litigio.
Pero Valladares condiciona el diálogo a que las reuniones sean en sus oficinas en Ciudad Jardín, que sean pláticas sin exclusiones “con miras a una gran unidad de los opositores”, incluido el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), del cual el político es aliado.
La condición más fuerte de Valladares es que Eduardo Montealegre “separe, rompa la alianza que tiene con el Movimiento Renovador Sandinista (MRS) porque considera que sus miembros en el pasado han demostrado ser unos traidores”.
“No tengo nada que conversar con Valladares, él es un aliado de (Arnoldo) Alemán, así que se vaya a poner sus condiciones al PLC”, respondió Montealegre.
El presidente nacional del PLI descartó cualquier entendimiento con Valladares, Pedro Reyes, Virgilio Godoy y José Venancio Berríos, quienes reclaman los sellos legales y la casilla 13 del partido.
Aún quedan pendientes las audiencias de Reyes y Berríos en la Sala Constitucional, las que están programadas en mayo, además una audiencia con Montealegre y una última conjunta entre los involucrados.
MONTEALEGRE NO TEME
El presidente nacional del PLI, Eduardo Montealegre, no se siente amenazado por las declaraciones del magistrado Rafael Solís y reiteró que el poder judicial no puede revertir la decisión del Consejo Supremo Electoral (CSE) sobre a quién le corresponde ser el representante legal del principal partido opositor.
“Nosotros tenemos la representación legal y no veo por qué nos la van a quitar (…). Tenemos la representación legal, así lo ha reconocido el Consejo Supremo Electoral y si ellos condicionan eso a que se participe en las elecciones, sería repolitizar a la Corte Suprema de Justicia”, expresó Montealegre.
El opositor refirió que las bases y directivos del PLI quieren participar en los comicios nacionales de noviembre de 2016, pero exigen garantías de que el proceso será transparente. “Nosotros tenemos la capacidad de sacar del poder a Daniel Ortega”, afirmó Montealegre.
