Un grupo de confederaciones sindicales opuestas al oficialismo conmemorará el 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, con una marcha donde la consigna será de denuncia contra las políticas del Gobierno que consideran que violan los derechos laborales y sindicales en Nicaragua.
En este grupo sindical están la Confederación de Unificación Sindical (CUS) y la Central de Trabajadores de Nicaragua (CTN Autónoma), quienes sostienen que durante los nueve años del Gobierno orteguista se ha ejercido un control político a través del Frente Nacional de los Trabajadores (FNT) que ha “cercenado derechos” y “avalado abusos” contra los empleados en el Estado y en la empresa privada.
“En Nicaragua los trabajadores no tenemos nada que celebrar el 1 de mayo, porque aquí los salarios son muy bajos, las condiciones laborales en muchas empresas (públicas y privadas) son lamentables y el empleo informal es enorme”, afirmó Antonio Jarquín, secretario general de la CTN-A.
Según el Banco Central de Nicaragua (BCN), la Población Económicamente Activa (PEA) alcanzó los 3.2 millones en el 2014. Mientras el empleo formal sigue muy bajo, ya que hasta enero de 2016 en el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) solo habían 824,865 trabajadores inscritos.
Jarquín enumera la “persecución sindical a quienes no somos simpatizantes de este Gobierno”, la negativa del Ministerio del Trabajo (Mitrab) de entregar las certificaciones a los sindicatos no afines al FNT, la violación a convenios colectivos entre los “hechos que evidencian el deterioro” a los derechos de los empleados.
Nilo Salazar, secretario general de la Confederación General de Trabajadores Independientes (CGT-Independiente), anunció que el 1 de mayo “saldremos a la calle para reclamar por nuevas y viejas reivindicaciones de la clase obrera”.
¿QUÉ SE CONMMEMORA?
El 1 de mayo se conmemora el Día Internacional de los Trabajadores en homenaje a los Mártires de Chicago, en Estados Unidos, un grupo de sindicalistas que murieron en las jornadas de lucha por la consecución de la jornada laboral de ocho horas, que tuvieron su origen en la huelga iniciada el 1 de mayo de 1886 y su punto álgido tres días más tarde, el 4 de mayo, en la Revuelta de Haymarket.
