Gabriela Zapata, la expareja del presidente Evo Morales, reveló este jueves que un ministro del gobierno boliviano le solicitó que se fugara del país, presuntamente a Brasil, apenas estalló el escándalo que reveló la relación amorosa y la existencia de un hijo con el gobernante.
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Zapata, encarcelada por una investigación de enriquecimiento ilícito, señaló a varios medios locales que el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, brazo derecho de Morales, le pidió que saliera del país, pero que optó por no hacerlo.
“Cuando me ha pedido que abandone el país el ministro de la Presidencia, no lo he hecho, si yo tenía intenciones de fugarme lo hubiera hecho”, señaló.
Esa solicitud se produjo, explicó, “cuando (salió) la denuncia” de su relación con Morales y de la existencia de un hijo, hechos que eran desconocidos en el país y que se desvelaron en un momento en que el presidente buscaba habilitarse para un cuarto mandato (2020-2025) en un referendo popular.
Zapata, exgerente de la empresa china CAMC, con millonarios contratos en Bolivia, negó la versión que circuló en medios locales, según la cual pretendía huir a Brasil para buscar refugio, con la ayuda de un exsenador opositor que se encuentra asilado en este país.
Zapata, quien mantuvo una relación sentimental con Morales en 2007, de la cual asegura que nació un hijo, señaló que tuvo comunicación con el ministro Quintana, e incluso filtró a la prensa un intercambio de mensajes vía WhatsApp.
Esos diálogos mostraban una relación cercana, lo que obligó al ministro a aclarar de manera pública que no existió ningún vínculo amoroso.
A la par del culebrón sin visos de final, Eduardo León, abogado de Zapata, reveló que ella le envió una carta a Morales hace un mes para reunirse y para “viabilizar una solución al tema del menor”, cuya existencia pone en duda el oficialismo.
La agencia de noticias Fides reveló una segunda carta al presidente en la que dice: “Es demasiado el descaro y la necesidad de la no existencia” del hijo de ambos, y “me da lástima el proceder de tu ministro JR (Juan Ramón Quintana)”.
En la segunda misiva, Zapata asegura que, “en estos últimos años, las decisiones más importantes en mi vida, han sido conducidas por él”, en referencia al ministro Quintana.