Villa Rubén Darío es una colonia del Distrito Seis que por el paso del tiempo, la falta de inversión municipal para su mantenimiento y el descuido al momento reparar los medidores de agua, los andenes están cuarteados, propiciando que se creen charcos.
Pero esta situación, que afecta a la mayoría de las 285 viviendas construidas en la colonia parece no ser una prioridad a mediano plazo para la Alcaldía de Managua porque en el Plan de Inversión Anual (PIA) 2016 no aparece ningún monto para construir nuevos andenes.
Francisco Fernández, habitante de la colonia desde hace más de tres décadas, dijo que además de cambiar el concreto de los andenes, es necesario reemplazar la tubería de agua potable porque es vieja y hay fuga en varios puntos.
Asimismo, Fernández denunció que el problema se gravó porque años atrás el camión recolector de basura domiciliar entraba “y como es pesado dañó los andenes más”.
Al menos ahora el tren de aseo ya no entra y por eso los pobladores reúnen la basura al lado de la calle, donde es retirada por el camión.
ENACAL ROMPE ANDENES Y ASÍ LOS DEJA
Los habitantes comentaron que otro aspecto que ha deteriorados los andenes es que cuando los trabajadores de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) cambian medidores rompen parte del concreto y luego solo lo rellena de tierra, por lo que cuando el agua corre en la superficie se crean fangos.
Maritza Selva, que vive en el primer andén desde hace 34 años, aseguró que los obreros de la aguadora empeoran el estado de los andenes, por eso solicitó que a la hora de ejecutar labores que sean más responsables.
PRIVILEGIADA
Según los fundadores de la colonia Villa Rubén Darío, ubicada entre la vía que une la rotonda La Virgen y los semáforos del Mercado Mayoreo, y el Camino Solo (sector de la Universidad Politécnica de Nicaragua), fue construida antes del terremoto de 1972.
Goza de una posición céntrica. Cerca de la colonia hay universidades, mercados y centros comerciales.