La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) pidió a todos sus afiliados, entre los cuales se encuentra LA PRENSA, que se adhieran a la decisión de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), de que el Día Mundial de la Libertad de Prensa sea conmemorado esta vez bajo el lema “Acceso a la Información Pública, así como la protección de la libertad de prensa ante la censura y el exceso de vigilancia y la seguridad de los periodistas en línea y fuera de línea.”
El Día Mundial de la Libertad de Prensa se celebra el 3 de mayo de cada año desde 1993, cuando Naciones Unidas lo proclamó por recomendación de la Conferencia General de la Unesco.
Pero el culto a la libertad de prensa se ha celebrado siempre, considerando que es la condición de todas las demás libertades. Sin libertad de prensa no hay libertad, proclamó el doctor Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, Héroe Nacional, Mártir de las Libertades Públicas de Nicaragua y Director Mártir de LA PRENSA.
La Directora General de la Unesco, Irina Bokova, dice en su declaración con motivo de la celebración hoy del Día Mundial de la Libertad de Prensa, que “en este periodo de turbulencias y cambios en todo el mundo, incluidos los nuevos retos que suponen una cooperación y acción mundiales, la necesidad de una información de calidad nunca ha sido tan importante, y esto requiere un sólido entorno en cuanto a libertad de prensa y sistemas que funcionen bien para asegurar el ejercicio por las personas de su derecho a saber”.
Según la propaganda oficialista, en Nicaragua hay libertad de prensa porque en LA PRENSA decimos lo queremos. Pero la libertad de prensa no es solo esto. La libertad de prensa, para ser verdadera, tiene que ser total e integral, sin restricciones de ninguna clase.
Apenas unos cuantos días antes de la celebración del Día Mundial de la Libertad de Prensa, el observatorio de derechos humanos Freedon House reconoció en un informe que “Nicaragua tiene algunas protecciones para la libertad de prensa”. Pero a la par de eso, dice Freedon House, hay una política restrictiva de medios, inclusive “un incremento de las amenazas, acosos y violencia física” contra periodistas y medios.
A eso agregamos nosotros, a propósito de la convocatoria de la Unesco y el llamado de la SIP, que en Nicaragua no se permite el acceso a la información pública a pesar de que existe una ley que la garantiza, y los periodistas independientes no solo no son invitados a los eventos de gobierno sino que en muchos casos son echados violentamente, cuando reclaman su derecho de cubrir lo que es del interés de todos los nicaragüense.
La libertad de prensa debe ser real y total, no solamente formal y en la letra de la ley. El gobierno no solo debe decir que hay libertad de prensa, también y sobre todo debe respetarla y garantizarla.