Una pequeña aproximación a los métodos empleados en la última encuesta de M & R Consultores (abril, 2016), independientemente que se haya realizado a nivel nacional, —incluyendo la Costa Caribe—, supone diversas trampas metodológicas. El principal sesgo, es que el 98 por ciento de las personas consultadas, presentan características con poca formación académica. Este elemento es clave, porque la ecuación cultural sugiere que entre más bajo es el nivel de escolaridad, la capacidad crítica es casi nula para analizar la realidad. De modo, que la estratificación de la encuesta, está interesada en informantes claves, que viven irónicamente desinformados del debate público.
Al respecto, Pavia y Larraz, en su texto Sesgo de no-respuesta y modelos de superpoblación en encuestas electorales (2012), afirman que este tipo de práctica “no demuestran una capacidad suficiente para corregir los sesgos introducidos durante la recogida de datos”. La presente técnica de estratificación, utilizada en esta encuesta, lejos de ser inocente y con el propósito de minimizar escenarios negativos, se limita a consultar de forma simbólica únicamente al 2 por ciento con alto nivel educativo. El hecho de consultar tímidamente a la población con más poder adquisitivo y educativo, confirma que la encuestadora está clara que en esta estratificación socioeconómica se encuentra la principal masa crítica del país, y por el contrario, concentra el grueso de los encuestados en personas con menos formación académica, con la intención de preestablecer posibles respuestas a favor del estatus quo.
A manera de ejemplo, el sesgo metodológico de la presente encuesta, se puede corroborar cuando hacen creer a los consultados que en el país, todos los medios de comunicación realmente hacen periodismo y gozan de libertad de expresión. Esto nos lleva a cuestionar, ¿por qué la firma encuestadora se niega a plantear que existen medios de comunicación oficiales y medios de comunicación independientes? Todo fenómeno debe llamarse, por su nombre. En todo caso, una encuestadora con rigor metodológico hubiera establecido diversas categorías sobre los medios de comunicación en Nicaragua. En el país, hay medios independientes, que sí hacen periodismo, y hay medios oficiales, cuya labor es hacer propaganda. M & R Consultores, al no caracterizar y clasificar a los medios de comunicación, implícitamente está sesgando la respuesta. Por eso, no es gratuito que ingenuamente las personas consultadas, hayan señalado que los medios de comunicación son la segunda institución más creíble en Nicaragua. La encuesta al no clasificar a los medios de comunicación, automáticamente sesga la respuesta y avala la concentración de medios en Nicaragua.
El presente hallazgo, ratifica las trampas metodológicas de la encuesta M &R Consultores. La manera más sencilla de evidenciar este sesgo, se puede comprobar en la categoría de medios de comunicación. Al formularse una sola pregunta, deja sin opción a los encuestados, los que al final, terminan legitimando que “todos” los medios de comunicación son la segunda institución más creíble. Sin embargo, debe quedar claro que este tipo de respuesta abiertamente cambiaría, si en las próximas encuestas M & R Consultores, hiciera la pregunta de rigor, cuál de los medios de comunicación son más creíbles, si los medios independientes o los medios oficiales. Resulta necesario que todas las encuestadoras, dejen de agrupar a los medios de comunicación en un solo conjunto, porque eso no existe. Los medios de comunicación son como el arcoíris, cada uno tiene su propio tono para informar. De ahí la necesidad que las encuestadoras clasifiquen medios independientes y medios oficiales, para no seguir manipulando a la población. Su corrección no solo sería un asunto metodológico, sino una conducta ética ante el encuestado.
El autor es doctorando Ciencias Sociales y Humanas, UCA.