Orden de valores
Orden deriva del latín ordo y este a su vez del griego ortos. El griego ortos significa recto, correcto. Por eso orden quiere decir disposición correcta de unidades en su conjunto. Recto supone una dirección y una meta.
A partir de esta definición precisa, lo que intento describir es la importancia que tiene para cada uno de nosotros el orden de valores, porque serán ellos los que orienten nuestra vida.
Con frecuencia se escucha que la crisis que estamos atravesando en el mundo occidental es, fundamentalmente de valores, y es cierto: los que tenemos los años que tenemos, comprobamos que muchas cosas han cambiado y no precisamente a mejor.
De alguna forma se está intentando considerar a la persona solo en su faceta material, olvidando su espiritualidad, su alma racional. Las raíces de la cultura europea son judeocristianas y parece que en algunos ambientes eso sea algo del pasado, de “carcas”.
Esas raíces se resumen en los diez mandamientos de la Ley de Dios: amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo. Al querer prescindir de Dios trastocamos ese orden: como consecuencia entramos en el relativismo y en la ausencia de valores morales. Nos hacemos dioses a nuestra medida, cada uno a la suya.
Toda persona, como ser material y espiritual que es, lleva impresas en su alma, en su conciencia, unos valores; unas normas que le dicen lo que está bien y lo que está mal y a esas normas debiera ajustar su conducta, si quiere ser coherente.
El resto de valores quedan también alterados: la familia, el trabajo, la aportación a la vida social, la propiedad, la razonable previsión para el futuro. Cada uno pone el orden de estos valores en el lugar que cree que le conviene o los cambia a su antojo por otros: la sensualidad, el poder, el dinero… Como consecuencia vemos conductas manifiestamente mejorables, incluidos aquellos supuestamente dedicados al servicio público.
Ante este panorama deberíamos preguntarnos: ¿Qué lugar ocupa Dios en mi vida? ¿Le dejo entrar en mi día a día? ¿Cuento con Él? ¿Qué es para mí la familia? ¿Le dedico el tiempo y cariño que necesita? ¿Me esfuerzo por ganar lo necesario para vivir con dignidad y tener para el futuro una previsión razonable? ¿Qué es para mí el trabajo? ¿Es para mí una aportación a la sociedad o solamente la forma de ganar dinero? ¿Soy consciente de que para que funcionen los servicios públicos en beneficio de todos es necesaria la aportación de todos? ¿Se enternece mi corazón ante las personas marginadas y procuro ayudarles en la medida de lo posible?
Las conductas de los otros nos atraen o nos repelen.
Si vivimos el orden que nos es propio como criaturas creadas a imagen y semejanza de Dios, la felicidad y alegría que da esta forma de vivir, se notará.
Si vemos que algo en nuestra vida no va, tengamos la valentía de rectificar. Al fin y al cabo la vida del hombre es un continuo comenzar y recomenzar.
Juan Blasco.
Nos devoran en paz y amor
La televisión ya no es la misma, la informativa, la reina de los medios… como la han catalogado algunos autores del libro Zapping tv que hace un estudio de la televisión en América. Entiendo la defensa sobre la misma, pero dicha defensa es ensuciada por el ahora entretenimiento que tiene la televisión, un entretenimiento entorpecedor. Y es que la televisión si bien cumple una misión formativa, también cumple la deformativa, en múltiples ocasiones nuestra querida reina de los medios es la causante de nuestros analfabetos en cualquiera de sus tipos.
¿Qué ha pasado para que se llegase hasta aquí?: la falta de patriotismo de los responsables de cada televisora, la manipulación política ideológica a la que ha estado expuesta desde su nacimiento, la pobre creatividad de sus productores, y sobre todo, la falta de entendimiento de quienes escogemos qué ver en la televisión.
No creo que la televisión desaparezca, pero sí creo en dos destinos que puede llegar a tener dependiendo de cómo se desarrolle y cómo es manipulada. Si se presenta un desarrollo pasivo, la televisión seguiría conquistando el campo más pobre de nuestras naciones, y no permitiendo un desarrollo intelectual de los mismos, si se desarrolla con una manipulación de propaganda vendiendo el color blanco y ocultando lo negro sería algo peor, debido a que estaríamos expuestos a ver un paraíso y cegarnos cuando dentro del paraíso se comen entre sí nuestros hermanos.
Siempre cualquier medio juega un papel de doble filo. Si bien mediante la televisión se puede evitar guerras, cumplir buenas causas sociales, hacer la paz mediante un buen lenguaje informativo; también sirve para hacer guerras, crear miedos y motivar causas antidemocráticas. Pensemos en cuantas veces nos hemos visto expuestos a la falsa información en un medio o la información camuflada de rosa donde todo está bonito, todo ello indica que la televisión es un arma utilizada por corruptos y dictadores, a la vez por buenas políticas y buenas democracias.
La reina y madre de nuestras desgracias, donde nos enseña a vivir bonito mientras nos devora en paz y amor, y más en nuestra querida Nicaragua, muchos canales y más de lo mismo. Dicho en forma culinaria: nos venden la misma receta dicha por distintas cocineras.
Gustavo Ramírez Escorcia
Las matemáticas y el progreso
Ninguno de los países actuales tiene tanta antigüedad como China. Y uno de los países tales como Alemania, que hoy algunas personas creen de grandes habilidades, a los romanos le parecían bárbaros. Pero estas civilizaciones progresaron en los últimos 1,500 años. Una de las materias de mayor importancia para el progreso es la matemática, porque apoya a todas las demás ciencias.
Un descubrimiento en matemática marca los ritmos de los descubrimientos en las demás ramas. Es lamentable que en Nicaragua se le haya prestado poca importancia a tan noble materia. Hoy muy pocos estudian las ciencias básicas como matemática y física a nivel universitario.
Si mal no recuerdo, hace algún tiempo el mejor alumno de la UNAN- Managua fue un estudiante de matemática y este estaba interesado en estudiar matemática industrial en otro país. Espero lo haya logrado porque esto sería un gran aporte para la Nicaragua. En una consultoría noté la importancia de las matemáticas a nivel de empresas, la importancia de las ecuaciones diferenciales ordinarias y parciales. La elaboración de modelos matemáticos confiables para la industria, tales como ajustes en control de proceso, para proyecciones económicas o agrícolas. En un mundo cada vez más inestable necesitamos de modelos más elaborados. Es un aporte muy importante la carrera de actuarial en la UNAN-León lo criticable es que se le bajó el rigor matemático con respecto a los países que la imparten.
Formemos un batallón de matemáticos desde la primaria y veremos que nuestra educación progresará. Lo requerimos. No digo que esto sea lo único importante, lo más importante para el progreso está en Deuteronomio 28. Pero un batallón de matemáticos y pensadores será el andamiaje para una generación de ciencia que tanto necesitamos.
Fomentemos las Matemáticas desde todos los ámbitos, dejemos la holgazanería. Despertemos. Ejercitemos nuestras mentes. Hagamos gimnasia cerebral hasta llegar a ser ágiles.
Maxwell Altamirano Ramos
Aclaración en cargo
En dos notas publicadas en portada de LA PRENSA, con los títulos: Castigo para vehículos pequeños en Nicaragua y Culpan a conductores novatos por pólizas caras, se citó erróneamente al señor Giancarlo Braccio como presidente de la Asociación Nicaragüense de Aseguradoras Privadas (Anapri). El señor Braccio es gerente general de Assa Compañía de Seguros, empresa asociada a Anapri, pero ya no ocupa la presidencia de la organización.
Ofrecemos disculpas al señor Braccio y a nuestros lectores por este lamentable inconveniente.
Ilich Buitrago.