Francisco Morales, habitante del sector Pila Grande, en Jinotepe, denunció la semana pasada que un tubo de aguas negras y pluviales que pasa por su propiedad se había reventado y que debido a la misma filtración se originó un gran hoyo que puso en peligro la vida de seis familias.
Después de hacer pública la denuncia, las autoridades municipales, a través de una empresa contratista, mandó a reparar el tubo y a tapar el hueco.
“Gracias a Dios y los medios de comunicación la Alcaldía mandó a reparar el hoyo, ahora que va a estar tapado se van a acabar todas las enfermedades y vamos a poder comer tranquilos”, dijo Morales.
Otro problema que tiene este ciudadano es que en la parte sur de su vivienda hay una pared de un vecino que se está cayendo y tiene miedo que se le venga encima.
La pared fue supervisada en abril de 2012 por el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Carazo y en una resolución manifestaron que la misma representa una amenaza y que por las lluvias podría colapsar.