Julio Rocha, el expresidente de la Federación Nicaragüense de Futbol y que hasta poco estaba empleado por la FIFA, se declaró ayer inocente de los cargos por crimen organizado como parte del caso de corrupción en el futbol.
Rocha, de 65 años, compareció ante un tribunal federal en Brooklyn. Su abogado, William Sullivan, le señaló al juez que su representado se declaraba “no culpable” frente a los varios cargos por asociación delictiva, fraude y lavado de dinero.
Rocha es el último en ser extraditado de los siete hombres, incluyendo dos vicepresidentes de la FIFA, que fueron arrestados en Zúrich, Suiza, en mayo del año pasado. Seis fueron enviados a Estados Unidos y otro a Uruguay.
La fiscalía federal de Suiza informó que Rocha salió en un vuelo ayer desde Zúrich a Nueva York, acompañado por policías estadounidenses.
Rocha salió en libertad tras pagar una fianza de 1.5 millones de dólares. Tuvo que aceptar someterse a un monitoreo electrónico y permanecer en una residencia en Florida.
Lea: Cronología del caso Julio Rocha en escándalo de corrupción de FIFA
Amigos y familiares de Rocha, algunos que residen en Los Ángeles y San Francisco, garantizarán su fianza, empleando a casas, acciones de bolsa y dinero en efectivo para cubrirla. También se le prohibió que esté en contacto con entidades de la FIFA y otras organizaciones del futbol.
Al salir del tribunal, el abogado de Rocha declinó dar declaraciones.
El acusado, que vestía una chaqueta oscura, habló con el juez Robert M. Levy con la ayuda de un traductor, preguntándole si tenía que volver a Nueva York para una futura audiencia. Levy le indicó que el caso se tramita en la ciudad y que deberá regresar.
Según la acusación del Departamento de Justicia estadounidense, Rocha recibió un soborno de 100,000 dólares de Traffic, una empresa de marketing deportivo, a cambio de los derechos comerciales de partidos de las eliminatorias de la Copa Mundial de 2018.