Vivimos un auge en las ventas de vehículos, tanto nuevos como usados. La banca de Nicaragua ha dado múltiples facilidades para obtener financiamiento para comprarlos, incluyendo rebajas sustanciosas en las primas, lo que ha empujado a que cada vez más personas se animen a invertir en ese tipo de productos. El problema es que muchas veces no tomamos en cuenta otros factores que inciden en nuestra economía una vez que adquirimos un vehículo, aquí se las compartimos.
1. ¿Qué vehículo comprar? Es lo primero a decidir. Usualmente nos guiamos por el que veamos “más bonito”, el color o accesorios, pero antes de elegir qué marca o modelo adquirir se debe sopesar el consumo de combustible, disponibilidad y precio de los repuestos versus otras marcas, entre otros aspectos. Además, en dependencia del modelo y tamaño va el precio, por lo que le recomiendo no buscar uno que comprometa demasiado sus ingresos. Muchas personas dicen “lo puedo pagar”, cuando probablemente a duras penas pueden cubrir la cuota mensual, sin tomar en cuenta el resto de gastos que implica la adquisición.
2. El deslizamiento de la moneda. La mayoría tenemos nuestros ingresos en córdobas, que sufre un deslizamiento anual del cinco por ciento respecto al dólar, lo que hará que con el transcurso del tiempo deba pagar más por la misma cuota. Le pongo un ejemplo: si en enero de 2011 adquirí un vehículo por el que pagaba una cuota mensual de 160 dólares, en ese entonces eran 3,507.2 córdobas mensuales (al cambio oficial de 21.92 córdobas por dólar), pero en enero de 2016 esa cuota se me habría incrementado a 4,476.8 córdobas (al cambio oficial de 27.98 córdobas por dólar). ¿Ve la gran diferencia que debemos tomar en cuenta?
Aquí también hay que tomar en cuenta el monto a financiar, en caso que lo adquiera vía crédito y las tasas variables. A veces nos dejamos llevar porque la prima mínima es chiquita (hasta menos de 500 dólares), sin tomar en cuenta que el monto del crédito será mayor, y por ende, la cantidad que pagaremos en intereses. O bien, hacemos un cálculo sobre una tasa de interés fija, cuando este tipo de préstamos cobran tasas variables, que podrían aumentar en cualquier momento.
3. Los seguros. Al tiempo que adquiera el vehículo tendrá que comprar obligatoriamente un seguro. Si el automotor es nuevo y es adquirido mediante un préstamo, el banco le exigirá un seguro de cobertura total, si no tendrá que comprar el seguro obligatorio. En cualquier caso son productos financieros con precios dolarizados (aquí a tomar en cuenta de nuevo el punto 2) y que debe incluirse en el presupuesto. Además debe tomar en cuenta que estos precios pueden variar significativamente en el tiempo, como está ocurriendo actualmente, que se está penalizando las pólizas de ciertos vehículos, principalmente los de mayor demanda.
4. Los mantenimientos. Deben realizarse cada cinco mil kilómetros, siendo más costosos los que se realizan cada 40 mil, por los cambios preventivos de algunas piezas. En un vehículo pequeño esos mantenimientos en las empresas distribuidoras van desde unos 2,500 córdobas el más básico, hasta entre 6,000 y 9,000 córdobas, en dependencia del tipo de mantenimiento y el taller donde se realice. Conforme es más grande el vehículo, se encarecen los mantenimientos. Quizás piense: “Pues los hago en otro taller”, pero si el vehículo es nuevo debe considerar la posible pérdida de la garantía de fábrica en caso de que lo haga en un lugar inadecuado.
5. El gasto en combustible. A la hora de comprar un vehículo debe considerar este punto, pues es el más volátil de la lista. Hoy el litro de gasolina puede venderse a 25 córdobas, pero en unos pocos meses podrían ser 35. Si su presupuesto es muy ajustado este indicador le alterará seriamente sus finanzas.
6. Siniestros. Aunque usted fuera el conductor más precavido del mundo, una vez sale a la calle se expone a todo tipo de riesgos y muchas veces deberá asumir los costos. Aunque cuente con un seguro de “cobertura total” realmente no es total y en caso que haga uso de él deberá pagar un coaseguro, además que en el siguiente año se le encarecerá la póliza. Por ello muchas veces, si el accidente fue leve, sale más barato repararlo por su cuenta, sin usar el seguro. Ese gasto también debe considerarlo en su presupuesto.
7. Gastos periódicos. La batería, llantas, limpiaparabrisas y hasta los bombillos de las luces se desgastan con el tiempo, aunque el vehículo lo haya comprado nuevo. También debe pensar en ir haciendo un fondo para esos gastos.
Aquí se deben incluir además los aranceles que se pagan al Estado por circular, como la inspección mecánica y emisión de gases, sticker de rodamiento y en caso de ser nuevo el vehículo también debe pagar el derecho de placas y circulación. ¡Ah! No se olvide también de las multas, pues aunque maneje con precaución, siempre se corre el riesgo de cometer alguna infracción por las condiciones viales precarias en las que conducimos.
¿Ya vio que a la hora de adquirir un vehículo debe tomar en cuenta cosas más allá de la cuota mensual?
*Editora de Activos
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