En víspera de que arranque oficialmente el ciclo agrícola 2016-2017, con el inicio de la siembra de primera, los productores aseguran estar llenos de incertidumbre al no tener certeza sobre cómo se comportará el invierno este año, pero sobre todo por la recurrente negativa del sistema financiero nacional de no apoyarlos con crédito. De estos dos factores, señalan, depende que el Gobierno logre las metas de producción anunciadas la semana pasada.
“Necesitamos de sobremanera que haya un buen invierno porque todas las fuentes de agua se han secado, la tierra está muy necesitada de por lo menos uno o dos inviernos buenos para que podamos volver a la normalidad. Tenemos tres años de sequía intensa y eso nos ha afectado muchísimo, sin embargo, se esperan buenas condiciones climáticas para este año”, indicó el vicepresidente de la Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic), Solón Guerrero.
Aunque las autoridades han pronosticado un buen invierno para este año, a excepción de que podría haber afectaciones por el fenómeno natural conocido como La Niña, al presidente de la Cooperativa Agropecuaria de Productores de Semilla de Carazo (Caprosec RL), René Navas, le cuesta creer en los pronósticos. “Esperamos en Dios que sea un buen invierno, es lo que se cree”, dijo Navas.
Navas indicó que a pesar de que llovió a inicios de mayo, no ha caído más agua. Aún así, aseveró que en Carazo hay un entusiasmo entre los productores porque “hay gente preparando los suelos, ya se está rozando, algunos ya han hecho siembras pequeñas, frijoles, maíz”. “Llevamos tres años de malos inviernos, pésimos, secos. Ha habido demasiadas pérdidas, es necesario que el productor se reponga un poco”, dijo.
Por su parte, el directivo de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), Manuel Álvarez, dijo que solo son los pequeños productores de maíz y frijol los que, en medio de la incertidumbre, por ahora se están aventurando a preparar sus tierras para la siembra de primera y que por ahora los de agroexportación esperarán hasta después de junio para ver cómo se comportará el invierno.
En cuanto al financiamiento el también presidente de la Asociación de Productores de Sorgo (Anprosor) dijo que por ahora la esperanza está puesta en el Banco de Fomento a la Producción o Produzcamos y en menor medida en la banca privada.
“En primera no muchos productores se la juegan, por lo general son los micro, pequeños y medianos productores de maíz y frijol los que se atreven a sembrar, aunque el Ineter ya nos dijo que todavía tenemos la presencia de El Niño, porque aún está medio seco”, dijo.
En el caso del sorgo, afirmó que esperarán que llueva más porque el año pasado dejaron de producir unos 700 mil quintales y no están dispuestos a seguir perdiendo.
Álvarez dijo que esperan que la banca privada no dude en financiar la siembra de postrera, que es el segundo subperiodo más importante seguido de apante.
En el Plan de Producción, Consumo y Comercio para el Ciclo Productivo 2016-2017, el Gobierno espera que se cultiven 1.6 millones de manzanas de alimentos. Los productores indican que están de acuerdo con las proyecciones del gobierno, pero hay varios factores que deben cumplirse para alcanzar esos objetivos.
“Coincidimos con eso (plan presentado por el gobierno), está muy aterrizado, pero todo eso va a depender de los factores que te hablaba, que se estabilice el comercio de la leche y los quesos, la parte láctea, de que la relación de los productores con las industrias cárnicas establezcan mecanismos para tener un precio de referencia y con base a eso que haya estabilidad y que pueda haber inversión y también lo favorable al clima”, dijo.
SOBRE EL FINANCIAMIENTO
Otro factor que podría afectar negativamente a los productores es el financiamiento, pues alegan que no tienen muchas facilidades para acceder a créditos de los bancos, financieras o del Gobierno mismo.
René Navas, de Caprosec, dijo que en su mayoría los agricultores de Carazo trabajan con autofinanciamiento y Guerrero lamentó que, a pesar de ser el primer rubro en exportación del país, los productores de carne y leche no tienen el financiamiento adecuado.
“El financiamiento es paupérrimo ni siquiera el tres por ciento del crédito comercial está destinado para la ganadería, principalmente para los pequeños productores. Desgraciadamente la inestabilidad en el precio de la leche y la carne también es un factor que afecta el tema crediticio, porque las instituciones financieras tienen mucho recelo de prestar al sector ganadero por la inestabilidad que vivimos permanentemente”, finalizó Guerrero.
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