Algunos terroristas yihadistas han accedido al territorio europeo a través de los flujos de refugiados, un fenómeno que hace necesario poner en marcha medidas en los Estados miembros para detectar a esos “infiltrados”, dijo el jefe del Centro Europeo contra el Terrorismo, Manuel Navarrete.
Navarrete participó este 23 de mayo en un debate en la comisión de Libertades Civiles de la Eurocámara sobre dos informes de Europol en relación con la situación del terrorismo en 2016 y los cambios en el “modus operandi” de los atentados del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El experto español explicó que los terroristas “son oportunistas que utilizan cualquier resquicio que tengan”, y que por ello no podían dejar de aprovechar el flujo de inmigrantes “que viene de Siria e Irak, a través sobre todo de Turquía”.
“Si pueden colarse se cuelan, sabemos de casos seguros en los que se han infiltrado a través de esos flujos de llegados con la masa de verdaderos refugiados. Por eso habría que hacer pruebas secundarias, sobre todo en Italia y Grecia, para detectar a infiltrados”, añadió.
Matizó, no obstante, que no hay evidencias de que esa infiltración “sea sistemática”.
El experto antiterrorista habló de un informe de 2016 sobre terrorismo según el cual el número de personas que murieron en la Unión Europea en un atentado terrorista pasó de 4 en 2014 a 151 en 2015.
Además, los Estados miembros notificaron 211 ataques terroristas frustrados en 2015 por la actuación de los servicios de policía y las fuerzas de seguridad.
Navarrete explicó que la principal preocupación de los Estados comunitarios sigue siendo el terrorismo yihadista y el fenómeno de los combatientes extranjeros.
Según el informe, “no hay un perfil único” entre estas personas, aunque “la mayoría de los reclutados tiene un transfondo delictivo, de pequeños delitos a más graves”.
Los terroristas yihadistas, añadió, consideran que los Estados miembros que participan en la coalición contra el EI son “objetivos legítimos”.
En particular, a la hora de atacar, indicó, “parece que prefieren centrarse en objetivos más blandos”, que son “más eficaces” que las “infraestructuras críticas” o los objetivos policiales o militares y “generan más miedo en el público”.
Subrayó asimismo que la formación es un “elemento fundamental” del terrorismo yihadista, y que algunos de los terroristas han sido formados en Siria para atacar en la UE.
Otra tipología de terrorista, explicó, es el combatiente extranjero que de manera independiente organiza actividades de formación del uso de explosivos y armas de fuego al volver del EI, puede ser en los Balcanes occidentales o la UE.
Añadió que de los ataques de París en noviembre de 2015 y del pasado marzo en Bruselas se desprende que los terroristas yihadistas “están explorando nuevas técnicas y tácticas en uso de explosivos”.
En noviembre, por primera vez se utilizó en los ataques una combinación de explosiones con el uso de armas, indicó.
Por otra parte, destacó el uso que estos terroristas hacen de las redes sociales e internet, que se utilizan como “cauces de propaganda”.
El informe destaca, por otra parte, explicó Navarrete, que los ataques terroristas, separatistas y etnonacionalistas en la UE “siguen disminuyendo”, y que se limitaron a 65 en 2015.
También han caído los ataques anarquistas, que “están en su nivel más bajo desde 2006”.
Por otra parte, los ataques xenófobos y de extrema derecha aumentaron de cero en 2014 a nueve en 2015.