Una vez que finalizó el combate entre Román “Chocolatito” González y McWilliams Arroyo en el Forum de Los Ángeles, el peleador nicaragüense sorprendió cuando en las primeras entrevistas brindadas a la prensa nacional antes de retornar al camerino, dijo que habrían cambios en su equipo de trabajo. La duda persistió hasta ahora, cuando el tricampeón nicaragüense aseguró que integrará a un nutricionista profesional para que lleve el control de sus alimentos.
En ese combate, el “Chocolatito” que todos conocemos hubiera noqueado fácilmente a Arroyo, pero le faltó ese empuje necesario para aterrizarlo en la lona del cuadrilátero ¿Qué había pasado? El bajón de casi 140 libras a 112 hizo que no se recuperara en su totalidad, recurriendo a su gama de recursos para vencer con facilidad y sin objeciones, pero había una sombra pequeña en la función, que los despliegues y agresividad mostrados frente a Edgar Sosa y Brian Viloria no habían aparecido.
“Ya hemos platicado con todo el equipo y lo mejor es que se integre un nutricionista para la preparación que sigue, no haremos ningún cambio de personal, todos son valiosos y aportan mucho, desde Arnulfo Obando como entrenador hasta Wilmer Hernández como el preparador físico. Lo que vendrá hacer el nutricionista es a guiarme para que no me suba nuevamente”, explicó Román González.
Uno de los casos más conocidos en el boxeo nacional fue el de Rosendo Álvarez, que en muchas ocasiones descuidó su preparación y su adiestramiento era más para bajar de peso y no para fortalecerse, pero su condición de un fenómeno sobre la tarima lo hacía sobresalir ¿Se imaginan que hubiera sido de un Rosendo más entregado? Eso es lo que no quiere Román, que al final de su carrera digan lo que pudo ser y no fue.