La clausura de la IV edición del encuentro de narradores Centroamérica cuenta, fue ayer en Masatepe (Masaya), ciudad natal del escritor Sergio Ramírez.
Ramírez, presidente de Centroamérica cuenta, reunió a los escritores en la Fundación Luisa Mercado, una institución que calificó de “muy singular” por ser una de las pocas iniciativas privadas y familiares dedicadas a la cultura en el país.
El escritor nicaragüense hizo memoria del origen de este evento hace cuatro años, cuando se reunieron 12 escritores en Granada. Este año el encuentro reunió a más de setenta narradores procedentes de 17 países, incluidos los países centroamericanos.
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Este año el encuentro —realizado del 23 al 28 de mayo— ofreció seis talleres formativos de periodismo narrativo, novela gráfica e incursionó en la crítica del cine.
Ramírez proyecta que Centroamérica cuenta seguirá creciendo. Desde ya está pensando en la próxima edición del encuentro, cuando espera realizar una feria de libro.
“Centroamérica cuenta abre las puertas de Nicaragua como un escenario cultural. Esta es una ventana de Centroamérica hacia afuera y de afuera hacia Centroamérica”, expresó el escritor nicaragüense.
El embajador de México en Nicaragua, Miguel Díaz Reynosa, donó libros del Fondo de Cultura Económica a la Fundación Luisa Mercado. En esta donación se incluyeron libros de cinco escritores mexicanos que participaron en el encuentro.
Santiago Rocagliolo, escritor peruano Premio Alfaguara, se despidió del evento diciendo: “Va ser muy difícil regresar al mundo real después de esta semana”.