Las fuerzas de élite iraquíes preparaban este domingo el asalto a la ciudad de Faluya, en manos del grupo Estado Islámico (EI), que se enfrenta también a una gran ofensiva en la vecina Siria, mientras crece el temor por los civiles atrapados en los combates en ambos países.
Por primera vez desde el inicio el lunes de la ofensiva contra Faluya de las tropas gubernamentales iraquíes, éstas se desplegaron en las inmediaciones de la ciudad, situada a 50 kilómetros al oeste de Bagdad, informaron mandos militares.
Las fuerzas de élite antiterroristas (CTS), la policía de Al Anbar y combatientes de tribus locales “están estrechando el cerco en torno a Faluya y esperan la hora H para dar el asalto”, informó un oficial del mando de operaciones conjuntas.
La participación de las fuerzas de élite iraquíes marca una nueva fase en la ofensiva contra Faluya, la primera ciudad en caer en manos del EI en enero de 2014.
ASUSTADOS Y HAMBRIENTOS
Recuperar el control de Faluya, en la gran provincia occidental de Al Anbar, junto a Mosul y Raqa en Siria, es el principal objetivo de la coalición internacional antiyihadista.
Desde el 21 de mayo, unas 3,000 personas residentes en los suburbios de la ciudad consiguieron huir “agotados, asustados y hambrientos”, pero otros 50,000 se encuentran sitiados en el centro de Faluya, “aislados de cualquier ayuda y protección”, según el Consejo Noruego para los Refugiados.
Los yihadistas que se encuentran en la ciudad, en torno a un millar, estarían utilizando a los civiles como escudos humanos.
SITUACIÓN EN SIRIA
Esta misma estrategia se repetía al otro lado de la frontera, en Siria, donde las fuerzas árabo-kurdas lanzaron una gran ofensiva contra el EI en la provincia de Raqa (norte). Para repeler el ataque, los yihadistas respondieron con un asalto contra los rebeldes en la provincia vecina de Alepo.
Mientras el EI trata de recuperar las localidades de Marea y Azaz, de las que han huido 6,000 civiles – en su mayoría mujeres y niños-, el único hospital que quedaba en la primera ciudad ha sido abandonado por la mayoría del personal médico, mientras que los doctores y pacientes de un hospital de Azaz próximo a los combates tuvieron que ser evacuados.
Desde el inicio de la ofensiva lanzada por el EI el viernes han muerto en combate 47 yihadistas, incluyendo 9 atacantes suicidas, 61 rebeldes y 29 civiles, según cifras del OSDH.
Alrededor de la región de Azaz, en la frontera con Turquía, cerca de 165,000 desplazados se encuentran también amenazados por la ofensiva yihadista, según la ONU.