Uno de los vestidos icónicos de la historia de la moda del siglo pasado y que se convirtió en un eterno atemporal es el famoso vestido envolvente, traslapado o mejor conocido como “wrap dress”.
Toma fuerza en esta temporada por la alta dosis de influencia de los años 70 que vive la moda actualmente, un momento perfecto ya que coincide con la celebración de los 40 años de la famosa creación de este diseño por parte de Diane von Fürstemberg.
Es de los pocos diseños de vestidos que luce bien a todos los cuerpos y para todo tipo de actividades, pudiendo ir desde algo muy informal hasta lo más formal, en donde lo que hace la diferencia es el largo del vestido, el tipo de tela, que siempre tiene que ser de poco grosor y el estampado.
En sus inicios el vestido solía llevar un cuello con solapas, escote V, mangas largas, una tira que ajusta a un lado de la cintura, largo a la rodilla y discreta abertura natural por el traslape del vestido.
Actualmente el efecto de llevar una cinta en la cintura hacia un lado da aire al mismo vestido y mantiene la característica de la tela con caída suave y poco grosor, no obstante se ha variado el diseño de la línea del cuello y hombros, así como cortes en la zona de la falda misma. Encontrará el diseño con toques diferentes llevándolo con escotes de un hombro, barco, hombros metidos, cuello alto, cuello V sin solapas o cuello hamaca, entre otros.
En un armario atemporal, este diseño no puede faltar.