A un año de haber sido despedido de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), donde se desempeñaba como guarda de seguridad, Elis Roberto Hernández, demanda que sea reintegrado a su puesto de labores.
El hombre sostiene que poco después de haber promovido con otros de sus compañeros la demanda de aumento salarial, las autoridades lo despidieron, bajo el argumento que fue denunciado de espiar desde huecos del muro a las hijas de una vecina cuyo patio colinda con la sede esa institución.
“En el caso de Elis está a todas luces un montaje, por el hecho de pedir mejoras salariales para él y sus compañeros”, expresó el abogado José Antonio López, quien le asesora como parte de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) adonde acudió el denunciante.
Mencionó López que luego que Hernández empezó a recoger firmas para solicitar aumento salarial, extrañamente fue trasladado de los Juzgados de Familia a la Corte Suprema donde luego fue despedido.
“A mi me han causado mucho daño desde que me despidieron”, dice Hernández, quien denunció que la CSJ en su negativa de reintegrarlo “violentaron la Ley de Carrera Judicial y de servicio administrativo”. Recordó Hernández que el 22 de mayo del 2015 fue notificado de la cancelación de contrato, pese a que aún no se había pronunciado la Comisión de Apelación de Servicio Civil.
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La CSJ alegó que Hernández no había hecho el trámite en tiempo y forma, pese a que dice Hernández él apeló dos días después que la Comisión Tripartita del Ministerio del Trabajo emitió su resolución. La CSJ “en vez de darle continuidad al proceso me manda a cancelar”.
El once de agosto de 2015 la Comisión de Apelación del Servicio Civil, revocó la resolución dictada por la Comisión Tripartita del Mitrab del 6 de mayo de 2015 conforme a la cual le cancelaron contrato, pero la CSJ se ha negado a acatar esa resolución.