Migrantes africanos varados en la frontera norte de Costa Rica, bloquearon el viernes 3 de junio el tráfico transfronterizo en el puesto migratorio de Peñas Blancas, en protesta porque Nicaragua no les permite el paso en su ruta hacia Estados Unidos.
Los migrantes, unos doscientos aproximadamente, han pretendido cruzar irregularmente por Nicaragua, pero las autoridades de este país lo han impedido, lo cual ha generado la protesta de los africanos.
Ayer, dos agentes policiales resultaron heridos por piedras y palos que lanzaron los migrantes, cuatro de los cuales fueron detenidos.
El Ministerio de Seguridad Pública (MSP) de Costa Rica informó que los cuatro arrestados fueron remitidos a las autoridades judiciales para el “debido proceso”, luego de que, junto a una treintena más de ellos, bloquearan el paso y lanzaran piedras a los policías costarricenses.
“Luego de tres avisos para que levantaran el bloqueo y permitieran el libre tránsito, la Fuerza Pública tuvo que actuar para garantizar el paso”, explicó el MSP en un comunicado. El informe oficial no precisa la gravedad de las lesiones. “Costa Rica es respetuosa de los derechos internacionales y humanos, así como de los derechos relacionados con las personas migrantes que llegan a nuestro país, pero todos estamos llamados a acatar la legislación en aras de no entorpecer la paz social”, concluyó el MSP.
FÉRREA VIGILANCIA
En la localidad de La Cruz, provincia de Guanacaste (noroeste), fronteriza con Nicaragua, hay al menos doscientos africanos, quienes esperan pasar por Nicaragua para continuar su ruta migratoria hacia Estados Unidos a través de Centroamérica y México.
Pero Nicaragua mantiene cerrada su frontera a migrantes irregulares desde noviembre pasado, cuando miles de cubanos pretendían hacer la misma ruta migratoria.
La Comisión Nacional de Emergencias de Costa Rica anunció ayer la apertura de dos albergues para los migrantes africanos, con el fin de garantizarles el acceso a agua potable, higiene, techo y comida.