A Donald Trump le gusta decir que los hispanos lo adoran, pero los republicanos de su partido enfrentan la tarea aparentemente imposible de ganarse a este creciente grupo demográfico que el multimillonario ha insultado repetidas veces.
Muchos hispanos en Estados Unidos han protestado contra Donald Trump, incluso a veces enfrentándose a la policía o golpeando piñatas con la imagen del candidato, para manifestar su descontento por su retórica contra los inmigrantes.
Sin embargo, existe también una minoría que son partidarios del magnate inmobiliario. Lo apoyan incluso a pesar del resentimiento y hostilidad que reciben de familiares y amigos, que son parte de la gran mayoría de votantes no blancos opuestos a la candidatura del empresario.