Dos asaltantes nicaragüenses habrían matado por estrangulamiento a un menor de 12 años, también hijo de una nicaragüense, al momento de robarle la moto en la cual viajaba con un primo esta mañana en una zona fronteriza costarricense con Nicaragua.
El Organismo de Investigación Judicial de Costa Rica (OIJ), levantó judicialmente el cuerpo de Samuel Francisco Orozco, en una zona montañosa de Banderas de Pocosol de San Carlos, Alajuela, a pocos kilómetros de la línea fronteriza con Nicaragua.
El estrangulamiento ocurrió a las diez de la mañana del viernes 3 de junio, cuando Orozco viajaba en la motocicleta en compañía de un primo 3 años mayor que él. Ambos se dirigían a recoger unas tortillas donde un vecino que vive a un kilómetro de sus viviendas. La moto era conducida por el adolescente de 15 años.
Los malhechores interceptaron a los menores y al de 12 años a unos 300 metros del poblado de donde vivían. Les quitaron la moto, ataron a Samuel con un mecate y lo arrastraron unos 600 metros hacia una plantación de árboles de teca.
Ahí lo soltaron y continuaron estrangulando hasta matarlo, según información preliminar suministrada por el OIJ.
El primo del fallecido escapó de los maleantes y dio aviso a los familiares. Fue el padre de Samuel, Orlando Orozco, quien encontró a su hijo muerto dentro de la plantación de teca. La víctima tenía el mecate atado al cuello.
Los sospechosos son dos hermanos nicaragüenses de apellido Solís, de 35 y 25 años, pero fueron capturados en territorio nicaragüense por el Ejército de Nicaragua, mientras viajaban con la moto robada al niño ahora fallecido.
El lamentable hecho asombra al padre del menor, quien dice que su hijo no tenía problemas con nadie y era bien portado. Costa Rica busca convencer a las autoridades nicaragüenses para que devuelvan a Nicaragua a los sospechosos, lo cual constitucionalmente es prohibido.