El único que se ha atrevido a disputarle a Daniel Ortega la Secretaría del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), es Henry Ruiz, uno de los nueve comandantes que dirigieron al país en los ochenta.
Era 1994 y en el FSLN había muchas contradicciones después de la derrota electoral. A la casa de Ruiz llegaban dirigentes y le decían que se postulara, que compitiera con Ortega. No, decía Ruiz cada vez que se lo planteaban.
“Sale (en esos días de 1994) una declaración de Tomás Borge diciendo que los partidos revolucionarios no tienen elecciones, que para eso tienen un secretario general que es el que decide, eso y unas declaraciones de Daniel que respaldaron esas declaraciones de Tomás es que (yo) acepto ir a las elecciones”, cuenta Ruiz sentado en una silla mecedora de su casa en Los Robles.
Ruiz decidió competir con Ortega dos semanas antes del congreso y perdió.
“¿Cuál fue el error mío?”, se pregunta ahora. “No hice campaña, me decidí 15 días antes del congreso… fue a último momento y no se hizo el trabajo de proteger el voto”.
Según Ruiz, en el congreso de 1994 no estaba la gente que él había visto en los congresos de los años anteriores. Asegura que “muchos congresistas fueron llevados en carretas” para tener una correlación de fuerzas que favoreciera a Ortega.
Ruiz cuenta que en esos años Ortega tenía una lucha feroz por asentarse en el poder y tenía gente que se movía a su alrededor para que él afianzara su poder.
“Toda esta gente que ayudó a que Daniel se asentara, muchos de ellos no están con Daniel ya”, resalta Ruiz.
La salida de los intelectuales
Para el congreso de 1995, cuando sale del FSLN un grupo de intelectuales, muchos de los cuales formarían luego el Movimiento Renovador Sandinista, ya Ortega había trabajado más para depurar a su favor el congreso, según la tesis de Ruiz.
El gran problema de Ortega —según Ruiz— es que Sergio Ramírez le quitaba protagonismo como jefe de la bancada sandinista en el parlamento.
“Ustedes están calculando mal, Daniel no tolera que haya alguien que le haga sombra y mientras vos seas el jefe de bancada sos el hombre prensa y te van a venir a buscar y no a él”, dice Ruiz que le dijo a Ramírez.
Dora María Téllez, exguerrillera, recuerda que su salida del FSLN se debió a “la guerra” interna causada por el desacuerdo de Ortega por el manifiesto “Por un sandinismo que vuelva a las mayorías” publicado en 1995 por el grupo de militantes, entre ellos Téllez y Ramírez.
Téllez dice que “lo más decisivo fue que no había sentido autocrítico” de que el Frente requería cambios internos, empezando por sus líderes.
“El partido lejos de acercarse a un proceso democratizador, Daniel se estaba quedando prácticamente con el control del partido, aprovechando el debilitamiento de la Dirección Nacional que había tenido un gran poder, pero había sido un poder colectivo”, rememora Téllez.
Agrega que otro elemento decisivo en la fractura del FSLN fue que Ortega “rechazó la reforma constitucional de 1995 a pesar de que la asamblea sandinista la había respaldado”.
“Llegamos a la convicción de que era imposible hacer ningún cambio desde adentro”, dijo Téllez. Ruiz y Víctor Hugo Tinoco decidieron quedarse. Pero más tarde tuvieron que salir.
Ruiz asegura que consideró un error la formación del MRS porque la lucha había que darla desde adentro. Después salió discretamente cuando el FSLN negociaba con Arnoldo Alemán. Tinoco se fue por la misma línea pero fue uno de los últimos en salir del partido.
Tinoco asegura que en los congresos de 1990 al 2000 había discusiones y diferencias públicas en el FSLN que no se verán jamás en el congreso de hoy.
“Muy poco debate había (en el FSLN) pero se dejaba hablar a la gente”, recuerda Ruiz.
LAS PRIMARIAS
Tinoco recuerda que por presión de los secretarios políticos departamentales que querían ellos escoger a sus propios candidatos, se estipuló en los estatutos del FSLN las elecciones primarias.
Por eso en 1996 Vilma Núñez, hoy presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, se postula para competir con Ortega por la nominación presidencial.
Para las elecciones de 2001, Ortega enfrentó en las elecciones internas a dos contrincantes: Alejandro Martínez Cuenca y Tinoco. Fue la última vez que Ortega tuvo contrapesos en el partido.
Para 2005 las cosas cambiaron. “La candidatura más fuerte que se le presenta a Daniel es la de Herty Lewites (fallecido en 2006). Cuando Ortega mira que puede perder da un manotazo político y el manotazo político tiene 3 partes: uno, expulsa a Herty; dos, suspende las elecciones internas, las elimina… y tres, se proclama candidato. A partir de ahí se cerró todo debate del congreso, que se pueda disentir. Desde el 2005 hasta hoy vos no ves que salga ningún candidato alternativo como los cuatro que surgieron antes”, recuerda Tinoco.
Desde esa fecha y después de la salida de Víctor Tirado, Mónica Baltodano, Luis Carrión y otros cuadros destacados entra en escena Rosario Murillo.
“Al último que terminan de apartar es a Lenín Cerna”, dijo Tinoco.
La lógica fue apartar a todo aquel que tenga trayectoria y pueda representar un peligro para Ortega e incluir en los congresos “gente sin trayectoria para que no puedan cuestionar el liderazgo autoritario”, dijo Tinoco.
¿QUÉ SE ESPERA EN EL CONGRESO?
Dora María Téllez dice que el congreso de hoy es una fiesta pagada por la pareja presidencial.
“Son un grupo de gente seleccionada de dedo por Daniel Ortega, porque vos no has escuchado hablar de selección de congresistas, que van a llegar a decir ahí que Daniel Ortega es el candidato eterno, aunque no aparezca en campaña, no aparezca en las calles, aunque haya fracasado al país. Serán invitados a una fiesta que paga Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo”, expresa Téllez.
“Como no es un congreso que debate, como no es un congreso que discute, sino que llegan ya con una consigna que es respaldar lo que el caudillo ha decidido, no se puede esperar nada a parte de la proclamación de Ortega”, dijo Tinoco.
PODER COMPARTIDO
Henry Ruiz no cree que en la pareja presidencial haya aquello que se le llama poder detrás del trono. “No es cierto que la Rosario se mueva al son de ella misma, eso lo controla Daniel, pero como hay poder político que es del FSLN y hay poder administrativo que es el que da el gobierno, Daniel ha encontrado la forma en cómo resolver esa contradicción confiando en la Rosario que es mucho más trabajadora que él, creo que más inteligente que él, es ordenada, laboriosa y Daniel es un boludo, podés ponerlo ahí que Daniel es un boludo, nunca trabajó, pero es vivo, es un animal político, se reúne para estarte viendo y decirte que sos un compañero y te está buscando cómo joder”, dijo Ruiz.
7 VECES CANDIDATO
Si Daniel Ortega es proclamado candidato presidencial hoy en el congreso del FSLN, sería la séptima postulación presidencial del caudillo, convirtiéndose en el único candidato presidencial de ese partido en su historia.