Un acuerdo para la edificación de una central hidroeléctrica en Nicaragua se firmó en la ciudad de Macao, en la costa sur de la República Popular China, el pasado 3 de junio, durante el VII Foro Internacional de Inversión en Infraestructuras y Construcción, según información de la agencia oficial Xinhua.
En el foro participaron ministros de distintos países latinoamericanos, quienes presentaron a inversionistas chinos oportunidades de negocio en sus naciones.
En total fueron 14 acuerdos de cooperación estratégica los que se pactaron, que suman en total cuatro mil millones de dólares. Los organizadores del foro destacaron un proyecto de reconstrucción de vivienda en Ecuador y la construcción de la central hidroeléctrica en Nicaragua.
“PUEDE SER QUE ESTÉN VENDIENDO TUMARÍN”
El presidente de la Cámara de Energía de Nicaragua (CEN), César Zamora, dijo que desconocía del foro y la posible participación de autoridades del Gobierno y alegó que solo sabía de la información a través de los medios.
“Puede ser que le estén vendiendo Tumarín a ellos (…) no sabría decirte, esa es la especulación”, respondió Zamora ante la consulta de LA PRENSA.
“Yo creo que Tumarín está a la venta, pues me imagino, o los activos que tiene Tumarín”, agregó el representante gremial.
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Recientemente otros medios internacionales dieron a conocer que en Brasil, el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), órgano fiscalizador de los recursos del Estado, emitió una medida cautelar para suspender los fondos a la empresa Eletrobras para la construcción del proyecto hidroeléctrico Tumarín.
La compañía brasileña es dueña del 45 por ciento de las acciones de Centrales Hidroeléctricas de Nicaragua (CHN), junto con el consorcio carioca Queiroz Galvão (45 por ciento) y el Estado de Nicaragua (10 por ciento).
Según la información, el ministro del TCU, Bruno Dantas, habló de la presunta existencia de irregularidades en el proyecto. Asimismo Queiroz Galvão está involucrada en unos escándalos de corrupción en Brasil.
El expresidente del Banco Central de Nicaragua (BCN), Mario Arana, quien ha trabajado como consultor de proyectos de energía, no descartó que el acuerdo con los inversionistas chinos podría ser parte de una posible venta de Tumarín.
“Puede ser de que a luz que no hay Tumarín anden buscando otros inversionistas que quieran hacerlo”, argumentó.
Sin embargo Arana expuso que aunque exista potencial hidroeléctrico en el país no es la generación más competitiva entre las alternativas para la generación de energía más barata.
“La gracia de la hidroeléctrica es que si bien puede ser caro recuperar la inversión, una vez que ya está construida sus costos operativos son muy bajos. En el corto plazo hay que buscar alternativas de la energía más barata posible y tomar medidas que tiendan a abaratar el costo de la energía”, señaló.
US$800 millones era el valor inicial del proyecto hidroeléctrico Tumarín, pero luego incrementó a 1,100 millones de dólares, dando como resultado un costo por megainstalado de 4.2 millones de dólares.
