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Siete dias

Sayda Maldonado, abuela materna del bebé robado en hospital capitalino. LA PRENSA/Wilih Narváez

Siete días sin aparecer niño robado en hospital

Hoy se cumplen siete días que una falsa doctora burló la seguridad del hospital Alemán Nicaragüense, robó un bebé y aún se desconoce del paradero de ambos.

Hoy se cumplen siete días que una falsa doctora burló la seguridad del hospital Alemán Nicaragüense, robó un bebé y aún se desconoce del paradero de ambos.

El pequeño nació el martes 1 de junio mediante una cesárea que le practicaron a Marianela Flores Maldonado, de 32 años. Es su tercer hijo. Sería llamado Betzael y tiene un lunar en su rodilla izquierda.

A doña Sayda María Maldonado Jiménez, la falsa doctora le quitó de sus brazos a su quinto nieto cuando apenas tenía 12 horas de haber nacido y asegura que el identikit elaborado por la Policía, se parece a esa mujer.
“Mucho se parece a ella, yo digo que esa es”, afirmó Maldonado Jiménez.

La falsa doctora supuestamente iba a ponerle una inyección al bebé en Neonato, y le dijo les regresaría al bebé a eso de las once de la mañana del 1 de junio.

La mujer vestía un pantalón color azul, camisa floreada por dentro, una bata de médico y llevaba puesta una mascarilla. No portaba carné de identificación.

El guarda de seguridad sacó a doña Sayda, de esa área del hospital y a los pocos minutos se regó la noticia que el niño había sido raptado.

Sayda, de 56 años, recuerda que su nieto vestía una camisa color blanca, con bordes color rojos. Llevaba un pañal desechable y un par de calcetines blancos, además de un gorrito celeste.

SIGUEN ENTREVISTAS

El joven Azael Orozco, ayer nuevamente fue citado por las autoridades en la Dirección de Auxilio Judicial Nacional (DAJ), donde le informaron que hay avances en las investigaciones, pero sin entrar en detalles.

Doña Sayda Maldonado, asegura que ha pasado casi todas las noches con su hija Marianela Flores, quien pide que le regresen al bebé.

Este ha sido un golpe ha golpeado psicológicamente a la familia y también económicamente, porque a raíz de lo sucedido hay menos ingresos.

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