José Gregorio Ruiz se mostraba triste al encontrar aserrado un árbol de más de diez metros en su nueva finca ubicada en la comarca Saguatepe. “Este palo está cerca del agua y aún así se lo apearon, a mí no me gusta despalar, porque los árboles dan agua y aquí hay muchos ojos de agua, además los árboles les dan sombra a los siembros”, agregó.
Este es uno de los muchos árboles cortados en esta zona, los cuales son usados para la comercialización de madera en tabla o leña. Asimismo, son utilizados en la construcción de los postes para potreros.
Según Octaviano López Pérez, esta situación los está afectando puesto que los vendedores de leña entran a las fincas a escondidas para cortar los árboles. “Uno tiene que andar cuidando los palitos, nos sentimos afectados, porque los potreros están pobres de árboles”, aseguró.
El poblador Julio Vivas Martínez calificó como indiscriminado el corte de madera que se produce en esta comarca, puesto que para botar un árbol es necesario un permiso del Instituto Nacional Forestal (Inafor).
“Los que venden leña viven en pequeñas parcelas de 25 a 50 varas, pero se ponen de acuerdo con los finqueros y la comercialización va a medias (…) Nosotros hemos gestionado ante las autoridades competentes del Marena, del Magfor e Inafor de que se ponga una vigilancia, porque todo árbol que se corta debe ser inspeccionado por la unidad ambiental”, argumentó Vivas Martínez.
Considera que “es mejor detener a tres personas que comercializan la madera que tener unos treinta mil ciudadanos del casco urbano que reclamen el agua”.
LA PRENSA buscó la versión del delegado del Marena y el Inafor, pero estos no se encontraban en sus oficinas.
LEÑA SALE A DIARIO
Julio Vivas Martínez comentó que de Saguatepe se extraen unas 30 cargas de leña a diario, cada una de las cuales está valorada en 150 córdobas, es decir que se generan 4,500 córdobas a diario.
“Estos cortes son ilegales, porque pagar los impuestos de una motosierra no les da derecho de despalar la comarca, los finqueros no están protegiendo el medioambiente”, añadió.
En esta comarca nace el río Saguatepe, el cual es una de las tres fuentes que abastecen la represa El Diamante, en la ciudad de Boaco.
Vivas Martínez teme que el despale tenga consecuencias directas en la fuente hídrica.
Si seguimos así, dentro de algunos años no vamos a tener agua, solo este año el caudal del río (Saguatepe) se redujo ocho pulgadas, nosotros queremos que se declare Saguatepe como área protegida (…)”. Julio Vivas Martínez.