Cuatro micropresas que disminuirían las inundaciones severas, que presenta Managua con cada aguacero, en estos momentos carecen de presupuesto pero, según Fidel Moreno, secretario general de la Alcaldía, podrían estar construidas en 2018.
Los diseños de estos proyectos de drenaje pluvial están concluidos y ahora en lo que se trabaja desde la comuna es en la obtención de los recursos, al ser presentados ante varios organismos financieros.
“Esperamos en el corto plazo poder desarrollarlas (las micropresas)”, dijo Moreno ayer luego de finalizar la reinauguración del Parque Japonés, ubicado en colonial Los Robles, obra de 45 millones de córdobas, de los cuales Japón aportó 39.5 millones.
Las micropresas serían construidas en el cauce El Borbollón, el sector de Sabana Grande y los barrios Milagro de Dios y Hialeah.
La inversión de estos cuatro sistemas de drenaje para la ciudad capital supera los 200 millones de córdobas.
La situación actual de la ciudad es de tal vulnerabilidad que esas cuatro obras, más otras 20 ya construidas, disminuirían el problema, pero no resolverían por completo.
El funcionario explicó que en realidad se necesitan 10 micropresas adicionales y ampliar cauces para tratar de disminuir los daños que cada año causan las lluvias.
CULTURA DE TIRAR BASURA EN CAUCES EMPEORA
Tras dos aguaceros en junio del año 2015, la Alcaldía capitalina planteó la construcción de esas cuatro micropresas para las cuales ahora busca financiamiento.
Entre las medidas de prevención de inundaciones que se realizaron en 2015 figuró el uso de 20 millones de córdobas para la limpieza de los 26 cauces que recorren 145 kilómetros de la ciudad, además de 35 kilómetros de canaletas y 3,718 tragantes.
La cantidad de desechos sólidos extraídos de los cauces cada año supera las seis mil toneladas.
CIUDADANOS NO AYUDAN
Aunque la Alcaldía de Managua invierte más de veinte millones de córdobas anualmente para la limpieza de cauces y micropresas, previo al inicio de la estación lluviosa, es una constante ver basura y sedimentos en estos sistemas de drenaje.
Los desechos y sedimentos no permiten que los cauces, micropresas y tragantes funcionen y son una razón para el colapso de los mismos.
La comuna ha tratado de disminuir la mala costumbre de que se arroje basura al aplicar multas y desarrollar campañas de “vivir bonito”, pero de poco ha servido.
La falta de conciencia ciudadana se nota incluso durante la lluvia, porque aprovechan las corrientes de los cauces para tirar la basura domiciliar.