Las convulsiones incontrolables que siente cuando alguien más le hace cosquillas no puede provocárselas usted mismo. Quítese los zapatos y acaricie la planta de sus pies… ¿nada?
Le explicamos por qué. Según la BBC mundo “cada vez que nos movemos, creamos sensaciones potencialmente confusas, que nos pueden hacer perder el rumbo de muchas formas distintas”.
Sarah-Jayne Blakemore, del University College de Londres, explica que cuando usted mueve una extremidad el cerebelo predice los movimientos del cuerpo, y envía una señal para extinguir las sensaciones táctiles. Tampoco puede hacerse cosquillas usted mismo cuando duerme, sin embargo, las personas con esquizofrenia sí pueden.