Un día de estos leí en una de las redes sociales un mensaje burlesco azuzador e ignorante de todo lo que en sí conlleva la sorna burla a personas que no tienen la habilidad de llevarse bien con los demás.
El mensaje estaba dirigido a quienes tienen inhabilidad para comunicarse y sentirse agredidos por todo el mundo, no es obligación de todos conocer los porqué de que una persona se muestra desafectuosa, inclusive no aceptable por su forma tajante o a veces hasta despiadada consigo misma, pues expresa tanto malestar que se nota, se autoagrede.
Comprender a estas personas ha sido motivo de estudios de miles de años por diferentes especialidades, como la Filosofía, y últimamente la Psicología. Generalmente estas personas han sido maltratadas, abusadas, violadas, abandonadas y por lo tanto tienen una idea distorsionada del mundo. Estoy segura que si ponemos un poco de amor en ellas, comprensión y el respeto, que todos nos merecemos, tendríamos un mundo diferente. Con menos violencia, menos agresión.
Existen tantas personas traumatizadas en el mundo que solamente voy a dar una pequeña referencia: de cada 10 niños o niñas 7 han sufrido de abusos y maltratos y hoy son adultos con enormes dificultades para ajustarse a un mundo donde se espera erradamente que seamos iguales.
La generosidad acompañada con el comprenderles y respetarles será de mucha ayuda en vez de promover el desprecio y la desigualdad.
En las redes sociales se tiene la particularidad del poder de la expresión libre y elegir con quién compartir, pero también tienen una función neuronal de calar en nuestros sentidos e influir de tal manera que vamos tomando criterios sin fundamento lógico. Mi frase de esta semana es: “Cuidar de los demás es cuidar de sí mismo”.
Siempre a la orden en mi correo [email protected]