La salud de una nueva familia debe comenzar con el chequeo médico prematrimonial que en muchas partes del mundo es obligatorio. La lógica simple es que dos personas sanas física y mentalmente deben dar origen a una familia sana.
Toda mujer sexualmente activa a la que le falte una menstruación es sospechosa de embarazo. La orientación médica es acudir de inmediato al médico para realizarle captación precoz del embarazo y detectar a tiempo posibles enfermedades o complicaciones que alteren el desarrollo normal de la gestación.
Si una mujer antes de embarazarse sabe que tiene historia previa de padecimientos cardíacos debe recibir chequeo y asesoría previa. Hasta un 2 por ciento de las gestantes pueden desarrollar o poner en evidencia la existencia de una cardiopatía siendo el momento más crítico entre las semanas 28 a 32.
Durante un embarazo normal es frecuente la hinchazón de tobillos, dificultades variables de la respiración, fatiga, mareos e incluso desmayos que surgen por la obstrucción del abdomen grávido sobre la vena cava.
Una mujer considerada sana puede descompensarse en el curso de un embarazo considerado normal por la sobrecarga de volumen o volemia que se da durante este período. Esto puede ser prevenido con los chequeos del primer trimestre.
La importancia de este tema es para todos, y en especial, no perder de vista que la enfermedad cardiovascular es en el mundo la cuarta causa de muerte materna después de la hemorragia, infección, presión alta pues se le considera primera causa no obstétrica.
Las enfermedades cardíacas van aumentar el riesgo de aborto, retraso en el crecimiento, muerte intrauterina y parto prematuro.
El abanico de posibilidades en la relación embarazo-problemas cardíacos es grande y va desde problemas mínimos hasta tener que decirle a una mujer que no debe embarazarse por que peligra su vida.
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