De pie y con una sola voz de consenso los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) exhortaron este martes al gobierno del presidente inconstitucional Daniel Ortega respetar la democracia representativa y el pluralismo ideológico en el proceso electoral de noviembre próximo.
Al mismo tiempo, los jerarcas católicos advierten a Ortega que “todo intento por crear condiciones para la implantación de un régimen de partido único en donde desaparezca la pluralidad ideológica y de partidos políticos es nocivo para el país, desde el punto de vista social, económico y político…”
“Exhortamos a las autoridades del Gobierno para que trabajen por la construcción de un país fundado en la democracia representativa y el pluralismo ideológico. Invitamos igualmente a la clase política a buscar con mayor empeño el bien común del país, deponiendo actitudes sectarias y búsquedas egoístas de cuotas de poder”, demandan los obispos en un comunicado dado a conocer y leído por monseñor Jorge Solórzano, portavoz del episcopado.
DERECHO A ELEGIR
Los jerarcas católicos insisten en que en los sistemas democráticos los ciudadanos escogen libremente a sus gobernantes o los sustituyen de manera pacífica.
“Apreciamos el sistema de la democracia, en la medida en que asegura la participación de los ciudadanos en las opciones políticas y garantiza a los gobernados la posibilidad de elegir y controlar a sus propios gobernantes o bien la de sustituirlos oportunamente de manera pacífica”, recuerdan los jerarcas católicos.
“Es posible vivir en armonía y tolerancia aun en medio de una sana diversidad social y política que enriquezca en todos los ámbitos a la nación”, expresan los prelados en el comunicado, luego de una extensa reunión ayer en la sede de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) en la que estuvo presente monseñor Fortunatus Nwachukwu, representante del papa Francisco en Nicaragua.
OBSERVACIÓN ELECTORAL
Además los obispos recordaron que en materia electoral, “para nosotros sigue siendo válido lo que en mayo del 2014 le pedimos al señor presidente: garantizar para este año 2016 un proceso electoral presidencial absolutamente transparente y honesto, en el que brille sin ningún tipo de duda, la voluntad popular; con un sistema que garantice a cada nicaragüense su cédula en tiempo y forma antes de las elecciones y con un proceso electoral abierto a observadores de instituciones nacionales y extranjeras”.
HALLESLEVENS JUSTIFICA FALLO DE LA CSJ
Por otra parte, el vicepresidente de la República, Omar Halleslevens, evitó opinar sobre la decisión de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) por la cual se le quitó la representación legal del Partido Liberal Independiente (PLI) a Eduardo Montealegre para dársela a Pedro Reyes y se limitó a señalar que estas decisiones deben acatarse.
Para el funcionario, los dirigentes de la oposición y del sector empresarial pueden opinar sobre el tema porque “este es un país democrático y aquí cada quien puede expresarse”.
Sin embargo, rechazó que la decisión de la CSJ genere inseguridad, tal como han advertido dirigentes del sector privado.
Cabe recordar que el obispo de la Diócesis de Granada, monseñor Jorge Solórzano, en su carta pastoral del 11 de abril dijo que el Gobierno utiliza a las instituciones para “transformar sus abusos y ambiciones de poder en formas y actuaciones legalmente justificadas” y que la oposición “no tiene su origen en motivaciones democráticas, sino en la búsqueda de mayores espacios de poder y en ambiciones personales”.
“En la crisis institucional que se vive es de radical preocupación la situación de vulnerabilidad del sistema electoral. De este modo la legitimidad de los procesos electorales y el respeto a la voluntad del pueblo van quedando totalmente en entredicho”, dijo Solórzano en el documento diocesano.
EL DOCUMENTO QUE ORTEGA IGNORÓ
Los obispos entregaron a Daniel Ortega, el 21 de mayo de 2014, un extenso documento en el que le mostraron las preocupaciones nacionales, entre estos, temas institucionales, políticos y electorales, para que el mandatario les diera una repuesta, pero este más bien ignoró los planteamientos expuestos por los jerarcas católicos. El testigo de honor en ese encuentro fue el nuncio apostólico, Fortunatus Nwachukwu, embajador del papa en Nicaragua.
En el documento de 2014 titulado En búsqueda de Nuevos Horizontes para una Nicaragua Mejor, en el punto 42, los prelados, le expresan a Ortega: “Señor presidente, usted tiene la capacidad de no defraudar la esperanza que muchos nicaragüenses depositaron en usted al iniciar su primer período presidencial en el 2007 y heredar a la nación un legado histórico digno de ser recordado por las futuras generaciones. Los años pasan y nadie es eterno. Sin embargo, usted tiene todavía la posibilidad de demostrar su voluntad de favorecer una auténtica apertura al pluralismo político en la nación; colaborar activamente a replantear el funcionamiento integral del sistema político y buscar caminos de concertación a nivel nacional, restableciendo la normalidad política de un auténtico Estado democrático”.
Y en el punto 43 del documento instan a Ortega a realizar un “gran diálogo nacional”, con todos los sectores del país, para encontrar solución a la crisis política e institucional.
En el punto 44 los jerarcas católicos demandan a Ortega una profunda reforma de todo el sistema electoral y garantizar un proceso electoral transparente y honesto. “Le pedimos con todo respeto que ofrezca su palabra de honor para garantizar en el 2016 para Nicaragua un proceso electoral presidencial transparente y honesto”.
Ortega jamás respondió a las demandas de los obispos.
INDIFERENCIA Y ABSTENCIÓN
“Deseamos ofrecer como pastores de la Iglesia una palabra de luz y de esperanza al país en el complejo momento que vivimos a raíz de los últimos acontecimientos que lamentablemente han creado en muchos una situación de inseguridad y de confrontación, que podrían debilitar la credibilidad y competitividad de las próximas elecciones en noviembre, favoreciendo el aumento de la indiferencia y el abstencionismo en la población”, reflexionaron los guías espirituales del episcopado.